La Paz, Baja California Sur.- Los profesionales y aficionados de la astronomía en todo el mundo están a la expectativa de que aparezca este año la estrella T Coronae Borealis, una nova recurrente descubierta el 12 de mayo de 1866.
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El profesor Miguel Ángel Norzagaray, integrante de la Sociedad de Astronomía MIRA de Baja California Sur, explica que en realidad no se trata de una nueva estrella, sino de una que no se ve a simple vista, pero que de repente brillará con gran intensidad.
Dijo que algunas estrellas van cambiando de brillo, unas lentamente y otras en un periodo de meses se vuelven muy brillantes o casi desaparecen, dejamos de verlas y luego vuelven a aparecer.
Sin embargo, hay algunas que tienen un cambio mucho más interesante porque es muy rápido, y esto ocurre en los sistemas binarios, donde la estrella más pequeña le roba materia a la más grande, de tal forma que cuando obtiene una alta concentración de materia en la superficie de repente hace incandescencia, una reacción de fusión, por lo que brilla mucho más que de costumbre.
Precisa que la gente actualmente espera que esto ocurra en la constelación Coronae Borealis, donde hay una estrella que no se ve a simple vista, pero que podría brillar súbitamente como lo hace cada 80 años.
El especialista aclara que no se trata de la explosión de una estrella, un evento que es mucho menos frecuente y que sucede cuando el combustible que tiene en su interior se agota y al no haber más radiación hacia afuera, que es lo que sostiene el peso de las capas, la estrella colapsa y las capas se desploman, por lo que al llegar hasta abajo hay un rebote y una explosión, que puede generar un hoyo negro o una estrella de neutrones.
Puntualiza que es un fenómeno muy violento y visible a grandes distancias, recordando que un evento así se tuvo en 2012 en la galaxia del Cigarro.
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Respecto al Sol, explica que es una estrella de poca masa y por ello no explotará: “lo que pasará es que crecerá hasta convertirse en una gigante roja, por lo que sus capas superiores flotarán y lo único que va a quedar en el centro es su núcleo, como una estrella enana, ese será el fin de nuestro Sol, dentro de unos cuatro mil millones de años, concluyó.