El próximo domingo primero de septiembre se cumplirán 50 años de que se empezó a materializar el largo sueño de varias generaciones de sudcalifornianos que a lo largo del siglo XX lucharon por la autonomía política de Baja California Sur.
En el Tercer Informe de Gobierno del Presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, el 1 de septiembre de 1974, anunciaba que enviaría para su proceso legislativo la iniciativa de reforma a diversos artículos de la Constitución General de la República para elevar a la categoría de Estado Libre y Soberano a los territorios federales de Baja California Sur y Quintana Roo, y que en el caso sudcaliforniano, durante siglo y medio a partir de la promulgación de la Constitución de 1824 había mantenido la categoría de Territorio.
Echeverría estaba cumpliendo un compromiso que tres meses atrás, el 1 de junio, había hecho con las fuerzas vivas sudcalifornianas en Cabo San Lucas, en el sentido que en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión presentaría la iniciativa para convertir en entidad federativa al Territorio de Baja California Sur.
El 3 de septiembre de aquel año de 74 llega la iniciativa presidencial para el proceso parlamentario; el día 12 del mismo mes es votada en la Cámara de Diputados, para posteriormente ser enviada al Senado. y en un periodo de cinco semanas, las reformas en la Cámara de Diputados, en el Senado de la República, y en las 29 legislaturas estatales eran una realidad.
Había dos nuevas entidades federativas en México, a 150 años de haberse promulgado la Constitución de 1824, en aquel Año del Federalismo y el Senado.
Una vez hecha la declaratoria que validaba las reformas a la Constitución, se turnó al Ejecutivo para la publicación del Decreto en el Diario Oficial de la Federación un 8 de octubre de 1974. En los hechos nacía Baja California Sur como el Estado 30 en la República Mexicana.
Llegar al cambio político no fue nada sencillo. Las luchas del Frente de Unificación Sudcaliforniano (FUS), sobre todo en su segunda época fue difícil.
Remontémonos a la mitad de los años 60 del siglo pasado, en donde ninguna hoja se movía son que no estuviera de por medio la voluntad del presidente; y en el caso sudcaliforniano, era un pueblo levantado reclamando sus derechos políticos.
El periodista Rogelio Félix Rojitas fue torturado, Francisco King y Francisco Cardoza Carballo eran amenazados un día sí y otro también; los activistas del FUS eran perseguidos por la secreta.
Rogelio Félix Félix (1939-2005) en innumerables ocasiones me relató la forma en que gente de la secreta, por órdenes de arriba lo torturaron arrancándole la piel con pinzas de mecánico, todo por escribir en la Chispa en contra del gobierno y a favor del FUS.
También tenemos las declaraciones del profesor Armando Trasviña Taylor (1933-2024) en el sentido de que en los tiempos del FUS estaba en una lista con otros personajes a quienes iban a desaparecer, igualmente por órdenes de arriba, pero la orden no llegó; esto me lo relató el ameritado maestro en una entrevista en octubre de 2013.
Son dos testimonios muy valiosos que nos hablan que las cosas no fueron sencillas, y que hubo mucha gente comprometida que salió convencida de la lucha que el pueblo de Baja California Sur estaba dando contra el centro.
Sí. El sistema PRI capitaliza el movimiento, porque era el tiempo de la hegemonía. No había de otra; por ello, la rigurosidad del análisis de los procesos de aquellos años es necesaria.
La importancia del proceso de conversión de Territorio a Estado se tiene que ver desde diversos puntos de vista, por ello, hoy a 50 años de distancia de que legalmente inició el cambio político, es importante reflexionar cómo se dio el cambio, qué hemos hecho como sociedad en estas cinco décadas, y sobre todo que es lo que tenemos que hacer a futuro.