En la entrega de la semana anterior abordaba lo relacionado con el fortalecimiento de los derechos de los miembros de la Comunidad de la Diversidad Sexual en Baja California Sur; señalaba que en el último lustro han conquistado derechos y espacios de participación social y política que hace 10 años era impensable que pudieran contar con ellos.
Hoy gracias a una tarea legislativa en Baja California Sur, quienes forman parte de esta Comunidad en la entidad tienen derechos muy aproximados a los que pueden llegar a tener integrantes de la Diversidad en cualquier país de primer mundo, y sin lugar a dudas ello nos lleva a que sean una Comunidad más visible en nuestro entorno estatal.
Igualmente en los últimos cinco años, o tal vez un poco más, la sociedad sudcaliforniana ha sido dotada por el Congreso del Estado de tres herramientas legales que permiten fortalecer los derechos de participación social y política de la ciudadanía sudcaliforniana, y que vigorizan la vida democrática en Baja California Sur.
Estas tres herramientas son:
La reforma a la Constitución Política del Estado y a la Ley de Participación Social del Estado que desde noviembre de 2018 faculta a la ciudadanía que con una sola firma presenten iniciativas ante el Congreso del Estado, eliminando en aquel tiempo las 800 o más firmas que se requerían para ello.
La Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado, en vigor desde el 26 de julio del año pasado, que mandata a partidos políticos dar espacio de participación electoral a los denominados grupos vulnerables como son los de la Diversidad, Jóvenes, Personas con Discapacidad, Afromexicanos e Indígenas con residencia en la entidad.
Por último, hace unos días el Congreso del Estado aprobó la Ley de Revocación de Mandato del Estado de Baja California Sur.
En lo referente a la facultad ciudadana de presentar iniciativa, en estos más de 60 meses de haber entrado en vigor la reforma, ciudadanas y ciudadanos de toda la geografía estatal han presentado iniciativas para su proceso parlamentario de los más diversos temas.
La Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales tuvo su prueba de fuego el pasado de 2 de junio, y cumplió con su cometido, y ahora grupos sociales antes marginados de la participación electoral en nuestro marco legal tendrán presencia en cabildos y en el Congreso del Estado tras ser votados en los comicios de hace dos meses.
El tercer instrumento legal, la Revocación de Mandato, es una herramienta jurídica que estará a disposición de la sociedad sudcaliforniana para la defensa de los intereses ciudadanos ante eventuales malos gobernantes.
Como podemos ver, estos tres instrumentos legales fortalecen la participación de la sociedad en los asuntos públicos en Baja California Sur, y ello nos puede hablar de un alto índice de calidad en nuestra vida democrática.
Son avances sociales incuestionables, herramientas jurídicas a disposición de las mujeres y los hombres de la media península, que se suman al plebiscito y otras figuras de consulta ciudadana de las que disponemos como entidad federativa.
Recordemos que en nuestra evolución política de cuando menos los últimos 60 años, nuestros antepasados tomaron las calles y las plazas para demandar el cambio político de Baja California Sur, hoy a medio siglo de distancia de haber logrado la conversión de Territorio Federal a Estado Libre y Soberano, aquellos sueños de la gente que guio los movimientos de transformación social y política de Sudcalifornia, se van cumpliendo con otras generaciones en la conducción de las responsabilidades públicas.
Aquí no hay regreso, son conquistas sociales que llegaron para quedarse e ir todas, todos y todes construyendo mejores formas de participación de la sociedad para arribar en un tiempo no muy lejano a una nueva cultura política en Baja California Sur.
