/ lunes 16 de septiembre de 2024

Contexto / Septiembre el viejo calendario electoral (1)

En el viejo calendario político-electoral sudcaliforniano, a partir de las elecciones de febrero de 1987, en el transcurso del mes de septiembre, era el tiempo en el cual se cumplía el proceso de nominaciones del partido en el poder al Gobierno del Estado, así, Víctor Manuel Liceaga en 1986, Leonel Cota Montaño en 1998 y Narciso Agúndez en 2004 fueron nominados candidatos del PRI y PRD al gobierno estatal en el transcurso del noveno mes del año, y en el caso de Guillermo Mercado, su destape ocurrió un 2 de octubre de 1992, que digamos que para casos prácticos se le puede adjudicar a septiembre, porque la solución del PRI para Quintana Roo se dificultó y como salían en el mismo paquete que Baja California Sur, se trasladó hasta octubre.

En ese sentido, cuatro de los nueve gobernadores que ha tenido Baja California Sur en su época de Estado Libre y Soberano fueron postulados en un mes de septiembre, algo que difícilmente volverá a suceder, puesto que el nuevo calendario electoral marca los primeros meses del año en el tiempo de elecciones para elegir candidatos, dado la homologación de procesos electorales, estatal con el federal, que desde 2015 vivimos en la entidad.

Recuerdo muy bien todos los procesos internos efectuados en un mes de septiembre. En 1986, llegaban a la final por la candidatura priista el Diputado Federal, Víctor Liceaga, el Senador Guillermo Mercado y el exlíder nacional del SNTE, Alberto Miranda Castro.

El 17 o 18 de septiembre de 1986 por la mañana, en las oficinas del PRI, ubicadas por la calle Madero, el entonces dirigente estatal Matías Amador Moyrón daba a conocer que los tres sectores de su partido, CTM, CNOP y CNC, se pronunciaban por la precandidatura de Víctor Manuel Liceaga Ruibal a la gubernatura de la entidad, para que los representara en las elecciones generales del 22 de febrero de 1987. La línea se había concretado a favor de Liceaga Ruibal, político muy cercano al grupo que gobernaba el país con Miguel de la Madrid a la cabeza.

Víctor Liceaga había cumplido 50 años de edad el 11 de septiembre de 1986, y contaba que ese día, mientras desarrollaba su labor como Diputado Federal, un propio enviado por el Presidente de México le informó que sería el candidato al gobierno estatal; digamos que fue un excelente presente al llegar a medio siglo de vida.

Aquella era la última nominación del PRI que representaba al sistema político mexicano vertical y hegemónico; de hecho Víctor Liceaga fue el último candidato de la línea clásica del PRI del sí señor; el sistema político postrevolucionario surgido en 1929 con el nacimiento del Partido Nacional Revolucionario estaba llegando a su fin, y las elecciones federales de julio de 1988, el asesinato de Colosio y el denominado error de diciembre de 1994 le dieron la estocada final.

A partir del arribo del candidato la noche del sábado 20 de septiembre, dio inicio la cargada en donde las fuerzas vivas sudcalifornianas le manifestaban su respaldo total al candidato.

Días más tarde, en el Cinema La Paz, el dirigente nacional Jorge de la Vega le tomaría la protesta como candidato tricolor, y a finales del mes de octubre de 1986 en Loreto daría inicio a su campaña electoral que concluiría en el Parque Revolución de La Paz días antes de las elecciones del 22 de febrero de 1987.

El triunfo del PRI en aquellos comicios fue de los últimos carros completos contundentes en la historia política de este partido en la entidad, porque en las elecciones de 1990 ya se presentaba una alta competencia política, producto del amplio desgaste que originaba el ejercicio del poder de un sistema como el que representaba el tricolor, y que las élites tricolores no supieron leer en su momento.

En aquel tiempo se empieza a gestar una corriente dentro del PRI, y en menor medida en el PAN, que en 1998 rompería y daría paso a la primera alternancia política en la historia de Baja California Sur.

El proceso interno del PRI para seleccionar candidato que se verificó en consulta interna el domingo 20 de septiembre es la joya de la corona, porque significó el rompimiento y el inicio de un proceso de alternancia en Baja California Sur que este 2024 cumplió 25 años.

En el viejo calendario político-electoral sudcaliforniano, a partir de las elecciones de febrero de 1987, en el transcurso del mes de septiembre, era el tiempo en el cual se cumplía el proceso de nominaciones del partido en el poder al Gobierno del Estado, así, Víctor Manuel Liceaga en 1986, Leonel Cota Montaño en 1998 y Narciso Agúndez en 2004 fueron nominados candidatos del PRI y PRD al gobierno estatal en el transcurso del noveno mes del año, y en el caso de Guillermo Mercado, su destape ocurrió un 2 de octubre de 1992, que digamos que para casos prácticos se le puede adjudicar a septiembre, porque la solución del PRI para Quintana Roo se dificultó y como salían en el mismo paquete que Baja California Sur, se trasladó hasta octubre.

En ese sentido, cuatro de los nueve gobernadores que ha tenido Baja California Sur en su época de Estado Libre y Soberano fueron postulados en un mes de septiembre, algo que difícilmente volverá a suceder, puesto que el nuevo calendario electoral marca los primeros meses del año en el tiempo de elecciones para elegir candidatos, dado la homologación de procesos electorales, estatal con el federal, que desde 2015 vivimos en la entidad.

Recuerdo muy bien todos los procesos internos efectuados en un mes de septiembre. En 1986, llegaban a la final por la candidatura priista el Diputado Federal, Víctor Liceaga, el Senador Guillermo Mercado y el exlíder nacional del SNTE, Alberto Miranda Castro.

El 17 o 18 de septiembre de 1986 por la mañana, en las oficinas del PRI, ubicadas por la calle Madero, el entonces dirigente estatal Matías Amador Moyrón daba a conocer que los tres sectores de su partido, CTM, CNOP y CNC, se pronunciaban por la precandidatura de Víctor Manuel Liceaga Ruibal a la gubernatura de la entidad, para que los representara en las elecciones generales del 22 de febrero de 1987. La línea se había concretado a favor de Liceaga Ruibal, político muy cercano al grupo que gobernaba el país con Miguel de la Madrid a la cabeza.

Víctor Liceaga había cumplido 50 años de edad el 11 de septiembre de 1986, y contaba que ese día, mientras desarrollaba su labor como Diputado Federal, un propio enviado por el Presidente de México le informó que sería el candidato al gobierno estatal; digamos que fue un excelente presente al llegar a medio siglo de vida.

Aquella era la última nominación del PRI que representaba al sistema político mexicano vertical y hegemónico; de hecho Víctor Liceaga fue el último candidato de la línea clásica del PRI del sí señor; el sistema político postrevolucionario surgido en 1929 con el nacimiento del Partido Nacional Revolucionario estaba llegando a su fin, y las elecciones federales de julio de 1988, el asesinato de Colosio y el denominado error de diciembre de 1994 le dieron la estocada final.

A partir del arribo del candidato la noche del sábado 20 de septiembre, dio inicio la cargada en donde las fuerzas vivas sudcalifornianas le manifestaban su respaldo total al candidato.

Días más tarde, en el Cinema La Paz, el dirigente nacional Jorge de la Vega le tomaría la protesta como candidato tricolor, y a finales del mes de octubre de 1986 en Loreto daría inicio a su campaña electoral que concluiría en el Parque Revolución de La Paz días antes de las elecciones del 22 de febrero de 1987.

El triunfo del PRI en aquellos comicios fue de los últimos carros completos contundentes en la historia política de este partido en la entidad, porque en las elecciones de 1990 ya se presentaba una alta competencia política, producto del amplio desgaste que originaba el ejercicio del poder de un sistema como el que representaba el tricolor, y que las élites tricolores no supieron leer en su momento.

En aquel tiempo se empieza a gestar una corriente dentro del PRI, y en menor medida en el PAN, que en 1998 rompería y daría paso a la primera alternancia política en la historia de Baja California Sur.

El proceso interno del PRI para seleccionar candidato que se verificó en consulta interna el domingo 20 de septiembre es la joya de la corona, porque significó el rompimiento y el inicio de un proceso de alternancia en Baja California Sur que este 2024 cumplió 25 años.