Ahora sí que ya no entiendo nada. Este asunto de la conformación del nuevo Congreso, después del triunfo de Morena en las elecciones del 2 de junio, sí que ha desatado una verdadera guerra en las élites políticas y económicas. De las primeras no me ocupo, aunque me temo que la guerra se circunscribe a la aristocracia, porque a ras de tierra no he escuchado gran cosa. Lo que no quiere decir que el asunto no importa. ¡Claro que importa!, porque de eso depende que el inquilino de Palacio Nacional haga y deshaga nuestra carta magna movido por quien sabe qué entripados (como cambiar el poder judicial federal) sin mayores preguntas y mucho menos frenos. Y vaya que eso sí es un peligro para la nación y su futuro, se trate del tabasqueño o de cualquier otro, … U otra.
Lo que me trae harto intrigado son las posiciones encontradas en el selecto club de Rico MacPato, particularmente en lo que concierne a las tan sobadas reformas a la Constitución para cambiar de un plumazo al poder judicial. De entrada, no he visto (más bien, no he leído) grandes preocupaciones sobre el asunto de parte de los banqueros extranjeros (¿será que no están enterados de la letra chiquita, o saben algo que nosotros no?). De varios de ellos he escuchado que les gusta el tono tecnócrata de doña Claudia y de su futuro gabinete y eso, por lo pronto, los tiene tranquilos porque dicen que reduce los riesgos de la reforma (¿). Me pregunto si doña Claudia les ha susurrado algo al oído, …ya veremos.
Tampoco veo que les preocupe mucho -¿o se hacen de la vista gorda?- a los señores que manejan nuestras pensiones. La mayoría de las Afores le entraron a financiar (claro que con nuestro dinero) una buena tajada de la compra que hizo el gobierno de las plantas de energía a base de gas natural de la española Iberdrola.
Y ni qué decir de nuestro rey Midas, don Carlos Slim, que me late que está muerto de la risa asociándose con Pemex para producir petróleo en los años por venir y, claro, no ha dicho ni pío sobre las tan mentadas reformas constituciones -comenzando por la judicial- que trae a muchos compatriotas de bien rasgándose las vestiduras.
Pero eso sí. Ayer lunes el Consejo Mexicano de Negocios, el club que representa a los empresarios más poderosos de esta patria, exhortó públicamente al INE y al Tribunal Electoral a no pasarse de lanza dándoles más curules legislativas a Morena y a sus cuates, permitiéndoles reformar la Constitución. Ya antes había hecho lo mismo su brazo político, el CCE, y no se diga de la Coparmex y similares. ¿Pues, de qué se trata mis estimados? ¿Acaso aplica aquello de “vicios privados, virtudes públicas”? Pues eso parece. Mi confusión no ha parado de crecer.
Enroque
Ayer doña Clara Brugada nos dijo que el actual subsecretario de Egresos de Hacienda será su secretario de Finanzas. Lo que no pudo decir es que la actual secretaria de Finanzas de la ciudad se va como subsecretaria de Egresos de Hacienda. ¿Los confundí? No. Los recursos escasean.
Colofón
Ni las maromas del América, ni la ‘Casa de los Famosos’ han logrado levantar los ánimos de los inversionistas por las acciones de la televisora que han caído 85% en 3 años.
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