/ sábado 22 de agosto de 2020

El turismo en crisis, sin precedente y sin presidente

El sector turístico representa para muchos países un elemento clave para el desarrollo y el progreso socioeconómico, a través de la llamada industria sin chimeneas se genera empleo, se crean empresas, se generan ingresos y se ejecutan obras de infraestructura en beneficio de regiones enteras.

No en vano se posiciona como uno de los sectores económicos de mayor envergadura y crecimiento a nivel mundial, el cual durante las seis últimas décadas, ha experimentado una continua expansión y diversificación.

Desafortunadamente el golpe asestado por la pandemia de COVID-19 ha generado ya, el peor resultado en las estadísticas históricas del turismo internacional desde 1950 y pone un final abrupto a diez años de crecimiento sostenido desde la crisis financiera de 2009, esto de acuerdo con datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Hoy, debido a la emergencia sanitaria, social y económica sin precedentes por la que atravesamos, con los aviones en tierra, los hoteles y restaurantes cerrados y las restricciones de viaje en prácticamente todos los países del mundo, el turismo se encuentra entre los sectores más afectados.

Ante ello, la OMT ha emitido un llamamiento a los países a tomar acciones para mitigar el impacto socioeconómico del COVID-19 en el sector turístico y acelerar la recuperación de las economías del mundo, llamado que el gobierno federal ha ignorado.

Desafortunadamente en nuestro país no contamos con una estrategia nacional de atención a la pandemia y mucho menos con un plan de recuperación del turismo, no obstante que este representa nada menos y nada más que el 8.7 % del PIB nacional.

Se estima que en el primer semestre del año se perdieron alrededor de 5 mil millones de dólares en derrama turística, sólo por los visitantes internacionales que no llegaron a nuestros destinos.

En este contexto es que propongo que los recursos destinados a proyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería de Dos Bocas, cuya viabilidad técnica y financiera se ha cuestionado ampliamente y que no van a producir un beneficio en el corto plazo, sean redireccionados para la conformación de un Fondo para reactivar el turismo, para otorgar créditos con tasas preferenciales, para implementar acciones que den liquidez a las empresas y adicionalmente que se otorguen prórrogas en los pagos de contribuciones y aportaciones de seguridad social y todas aquellas medidas que permitan que se conserven los empleos.

La recuperación del sector turístico es urgente, vital e impostergable, de esto dependerá en gran parte, la obtención de ingresos para los siguientes años, que tanto se requieren ante la presión de las finanzas públicas derivada, entre otros motivos, de la alarmante caída de otras fuentes de ingresos como el petróleo y la recaudación de impuestos que se verá afectada por las altas tasas de desempleo y la consecuente caída en el consumo.

Es tiempo de que el gobierno federal escuche las solicitudes del sector turístico y actúe con altura de miras, no sólo se trata de rescatar empresas de la quiebra, sino de impedir que millones de mexicanos que dependen de las actividades turísticas (4 millones 488 mil empleos directos sin contar los empleos indirectos, de acuerdo con cifras de SECTUR), se queden en el desamparo.

No podemos permitir que siga creciendo el desempleo, en nuestro país hemos perdido en promedio el 5.4% de los empleos formales, pero en los estados con vocación turística, esta cifra se dispara, un ejemplo de ello es Baja California Sur donde hemos perdido el 10.9%, es decir, a los estados que reciben más turistas nacionales y extranjeros, nos está pegando todavía más fuerte la crisis económica derivada del COVID-19.

Se trata de rescatar la fuente de ingresos de millones de familias, de los trabajadores de hoteles y restaurantes, de los artesanos, los músicos, los guías turísticos y todos aquellos que dependen de los turistas para obtener su sustento, por ellos exigimos al gobierno federal que tome cartas en el asunto, de lo contrario seguirá sentenciando a más familias al desempleo y la pobreza.

rigo.mares@diputadospan.org.mx

Diputado federal de Baja California Sur por el PAN

El sector turístico representa para muchos países un elemento clave para el desarrollo y el progreso socioeconómico, a través de la llamada industria sin chimeneas se genera empleo, se crean empresas, se generan ingresos y se ejecutan obras de infraestructura en beneficio de regiones enteras.

No en vano se posiciona como uno de los sectores económicos de mayor envergadura y crecimiento a nivel mundial, el cual durante las seis últimas décadas, ha experimentado una continua expansión y diversificación.

Desafortunadamente el golpe asestado por la pandemia de COVID-19 ha generado ya, el peor resultado en las estadísticas históricas del turismo internacional desde 1950 y pone un final abrupto a diez años de crecimiento sostenido desde la crisis financiera de 2009, esto de acuerdo con datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Hoy, debido a la emergencia sanitaria, social y económica sin precedentes por la que atravesamos, con los aviones en tierra, los hoteles y restaurantes cerrados y las restricciones de viaje en prácticamente todos los países del mundo, el turismo se encuentra entre los sectores más afectados.

Ante ello, la OMT ha emitido un llamamiento a los países a tomar acciones para mitigar el impacto socioeconómico del COVID-19 en el sector turístico y acelerar la recuperación de las economías del mundo, llamado que el gobierno federal ha ignorado.

Desafortunadamente en nuestro país no contamos con una estrategia nacional de atención a la pandemia y mucho menos con un plan de recuperación del turismo, no obstante que este representa nada menos y nada más que el 8.7 % del PIB nacional.

Se estima que en el primer semestre del año se perdieron alrededor de 5 mil millones de dólares en derrama turística, sólo por los visitantes internacionales que no llegaron a nuestros destinos.

En este contexto es que propongo que los recursos destinados a proyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería de Dos Bocas, cuya viabilidad técnica y financiera se ha cuestionado ampliamente y que no van a producir un beneficio en el corto plazo, sean redireccionados para la conformación de un Fondo para reactivar el turismo, para otorgar créditos con tasas preferenciales, para implementar acciones que den liquidez a las empresas y adicionalmente que se otorguen prórrogas en los pagos de contribuciones y aportaciones de seguridad social y todas aquellas medidas que permitan que se conserven los empleos.

La recuperación del sector turístico es urgente, vital e impostergable, de esto dependerá en gran parte, la obtención de ingresos para los siguientes años, que tanto se requieren ante la presión de las finanzas públicas derivada, entre otros motivos, de la alarmante caída de otras fuentes de ingresos como el petróleo y la recaudación de impuestos que se verá afectada por las altas tasas de desempleo y la consecuente caída en el consumo.

Es tiempo de que el gobierno federal escuche las solicitudes del sector turístico y actúe con altura de miras, no sólo se trata de rescatar empresas de la quiebra, sino de impedir que millones de mexicanos que dependen de las actividades turísticas (4 millones 488 mil empleos directos sin contar los empleos indirectos, de acuerdo con cifras de SECTUR), se queden en el desamparo.

No podemos permitir que siga creciendo el desempleo, en nuestro país hemos perdido en promedio el 5.4% de los empleos formales, pero en los estados con vocación turística, esta cifra se dispara, un ejemplo de ello es Baja California Sur donde hemos perdido el 10.9%, es decir, a los estados que reciben más turistas nacionales y extranjeros, nos está pegando todavía más fuerte la crisis económica derivada del COVID-19.

Se trata de rescatar la fuente de ingresos de millones de familias, de los trabajadores de hoteles y restaurantes, de los artesanos, los músicos, los guías turísticos y todos aquellos que dependen de los turistas para obtener su sustento, por ellos exigimos al gobierno federal que tome cartas en el asunto, de lo contrario seguirá sentenciando a más familias al desempleo y la pobreza.

rigo.mares@diputadospan.org.mx

Diputado federal de Baja California Sur por el PAN