La Paz, Baja California Sur.- Con sus manos, su pasión por ayudar y las enseñanzas de sus tías, Adán Orozco ha dedicado sus últimos 10 años de vida, en palabras de él, a la sanación, la rehabilitación y al “arte” del masaje.
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Proveniente de Colima, y exresidente de Jalisco, relata que vino a La Paz para quedarse. Expresó que poco a poco se ha formado en diversos cursos y certificaciones que lo han puesto en donde está hoy en día.
Adán ofrece principalmente 2 tipos de masajes, tanto en la playa El Tecolote como en el malecón; de manera general, expresa que uno se realiza sentado y otro acostado. No obstante, en todos utiliza aceites aromáticos como menta, eucalipto, entre otros.
Lo anterior, con base en una capacitación obtenida referente a Flores de Bach y en uso adecuado de cada aceite en su malestar o necesidad de atención en cada persona.
Explica que ambos involucran reducir el estrés, aliviar el descanso y sanar a las personas. Destaca a su vez que fue por su esposa que llegó al Puerto de Ilusión, puesto que a través de familiares de ella, decidió quedarse hace 8 meses.
“No es solamente tallar, es sanación”, recalcó.
Señala que aquí vieron como una tierra fértil para emprender y continuar con sus negocios. Su esposa realiza arte de bisutería con alambres y piedras, se sitúa en el malecón de la ciudad.
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Por último, refirió que su principal público, por lo general, suelen ser mujeres turistas. No obstante, también ha tenido la fortuna de ayudar a hombres, entre otras personas de diversos géneros e identidades, en la capital del estado.
