La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Lo que al principio parecía una historia descabellada o sacada de una caricatura o serie de televisión se volvió una realidad para muchos ya que en México el pasado 19 de julio del 2019 los senadores aprobaron el famoso home office y la ley federal del trabajo en el articulo 311 lo puntualiza pero hay que tener cuidado hasta el momento no es una obligación y ante lo que estamos viviendo en la actualidad con el Covid-19 ha llevado que muchas empresas hayan tomado esta iniciativa que es nueva tanto para el trabajador como para la empresa, al menos lo es para nuestro estado y algunos otros, poco a poco comienzan a salir los pro y los contra y se entra en debate si es buena para ambas partes esta nueva modalidad.
Muchos piensan desde un principio que es lo mejor trabajar en casa, a la vez su cerebro analiza un sinfín de posibilidades el de no adaptarse a un horario y a un ritmo que los tenía en la monotonía, (pero ¡oh realidad¡), si se tiene que cumplir con un horario y sobre todo con el trabajo en tiempo y en forma como si se estuviera en oficina, es cuando el cuento de hadas para muchos se derrumba y esas 4 paredes que amas de tu hogar se pueden transformar en insomnio, depresión y ahogamiento, porque le sumamos que muchos personas no han salido de sus casas por la pandemia, ambas partes exigirán obligaciones y beneficios que se pueden ver mermados en el trabajo que se tiene que desempeñar.
Para los jóvenes es algo novedoso ya que la tecnología está al alcance de sus manos y hacen y deshacen tomando casi de inmediato el control de famoso home office y en cambio para los adultos es algo que les da miedo sobre todo cuando se tiene como base el estudio y la educación como mecanismo de trabajo, es difícil adaptarse y sobre todo creer que beneficia a ambas partes (empleado-empresa).
Si bien es cierto que en Europa y Estados Unidos no es nada nuevo el home office para América latina es un reto que poco a poco está dando el resultado positivo sobre todo porque el Covid-19 no está enseñando a tener nuevas alternativas de trabajo y sobre todo de no perderlo y de formar parte de los millones de desempleos que se viven en todo el país.
La realidad siempre supera a la ficción y esta vez nos ayudara a poder desempeñar nuestras actividades desde casa, recordemos que todavía estamos en fase II ante el virus y la tecnología está jugando uno de los papeles más importantes, que es el de la nueva comunicación.