Ale Sicairos, se atrevió a ser ella misma

No solo salió del closet es orgullo de la comunidad LGBTTTIQ+ "Nací en el cuerpo equivocado, pero bendecida con mi familia"

Daniela Pérez | El Sudcaliforniano

  · viernes 11 de octubre de 2019

A sus 25 años de edad, es licenciada en Comunicación, actualmente labora en un telebachillerato comunitario, y se asume como mujer transgénero heterosexual. (Mayra Carrizales).

La Paz, Baja California Sur.- Ale Sicairos es una persona llena de energía, muy activa en su tiempo libre. Brinda la sensación de ser un alma libre, genuinamente contenta con lo que es; su trato y su llegada fue fresca y su entrevista resultó más interesante de lo que esperábamos.

¿Qué es género y qué es orientación sexual?

Una cosa es el género y otra es la orientación sexual; género es con qué te identificas, con hombre o con mujer, y tu orientación sexual es qué te gusta, te gustan los hombres o te gustan las mujeres, o te gustan ambos.

¿Cómo te defines?

Yo me defino como una mujer transgénero heterosexual, es decir, me gustan los hombres. La verdad como soy tan “open”, siento que para empezar, nada de lo humano nos es ajeno, y si partimos de ahí, es decir, todas las acciones que podemos hacer los seres humanos, todas las podemos hacer, y de ahí se desglosa una diversidad enorme de un sinfín de cosas que podemos o no hacer.

¿Qué es para ti una transición?

La transición es, cuando naces en un cuerpo equivocado; tú naciste a lo mejor con un pene, y tú eso no lo concibes en tu cabeza, y tratas de modificar tu cuerpo, tu ropa, o ciertas cosas para encajar en el género que te identificas.

¿Cuándo y cómo empieza tu transición?

Mi transición comienza ya grande, a partir de los 22 años. Yo desde que nací te puedo decir que yo me siento una mujer; yo toda mi vida he sabido que soy una mujer en el cuerpo de un hombre y, por miedo, por no querer causarles un conflicto a mis papás, yo inicié ya tarde. Ahorita te puedo decir que me hubiera encantado hacerlo desde que tenía cinco o seis años, porque desde entonces yo sabía que eso era lo que quería para mí.

¿Sentiste pena de mostrarte como eras, y cómo venciste esa pena?

Nunca sentí una pena, más bien sentí miedo, porque la gente es muy cruel; la gente cuando no sabe, no tiene información, y hay demasiada ignorancia, la gente es mala, y nos los juzgo, porque al final de que no saben cómo afrontarlo, porque son temas tan nuevos.

Si me daba mucho miedo esa parte del rechazo o que me fueran a golpear; con tanta violencia que se vive, el simple hecho de ser mujer es peligroso, ahora ser una mujer transgénero es mucho más vulnerable, y eso lo tuve siempre muy presente. Y la palabra no es pena es miedo. Y al final me dije, ‘que venga lo que tenga que venir, yo voy a ser quien soy sin miedo’, y pues aquí estoy.

¿Cómo percibes tu cuerpo actual y cómo quieres que sea?

Creo que cuando tu naces en un cuerpo equivocado como en mi caso, reflexionando, me doy cuenta que hay tantos cuerpos de mujeres, y las mujeres se sienten conformes con él, yo también me voy a sentir conforme con el mío, quitando que tengo un pene que no me gusta; yo si me haría la reasignación de sexo, simplemente para que haya un equilibrio entre lo que yo mentalizo y lo que yo estoy viendo. Pero fuera de eso, pero mi cuerpo me gusta mucho, así tal cual es.

¿Cómo han reaccionado y participado en esta transición tus familiares y amistades?

Yo me siento afortunada y bendecida de que me hayan mandado con esa familia, porque mi papá, mi mamá, mi hermana, mis tías, mis primos, la verdad es que todos me apoyan; la familia es lo más importante para poder ser una persona plena, si tu familia no te apoya, muchas veces hay como esta parte de que te sientes vacío, y buscas llenar ese vacío con cosas que no son positivas para ti. Yo jamás he fingido, y al final de cuenta esto ya se veía venir y mis amigos me han apoyado completamente.

Nunca he tenido una pareja, nunca he tenido una relación de noviazgo, pasa que para los hombres heterosexuales yo soy como una fantasía, pero también sé que es muy difícil para ellos entablar una relación de noviazgo conmigo, porque está le pregunta de que, ‘si está conmigo es gay, o si está conmigo es esto,’ sí, es bastante difícil la verdad y yo lo entiendo, así que si alguien sabe si es difícil soy yo.

¿Qué piensas sobre el estigma de promiscuos que se le atribuye a la comunidad LGBTTTIQ+?

El estigma, que se le ha puesto a la comunidad en cuestión de promiscuidad, digo, al final de cuentas la actividad sexual de uno es tan diversa, y en la gente heterosexual también hay promiscuidad, y no concibo porque nada más a una comunidad le atribuyan la promiscuidad, no me queda claro, creo que es algo bastante retrógrada, y ofensivo también; al final de cuenta cada quien hace lo que quiere con su cuerpo.

¿Cómo te va en tu trabajo, con tus alumnos, tus compañeros?

Soy docente, la invitación para trabajar me la hizo una amiga que trabaja ahí mismo, y todo fluyó bastante bien, mis jefes conocen y aceptan mi condición, me siento bastante agradecida y protegida también.

Con mis compañeros de trabajo, la verdad no tengo mucha relación, pero las pocas veces han sido con mucho respeto, tanto de mí para ellos como de ellos hacia mí. La relación con mis alumnos, les tengo que decir que soy muy bendecida por el trabajo que tengo porque la verdad son chicos que de verdad me han aceptado, me han apoyado, desde el primer día yo les dije, y lo han entendido bastante bien.

¿Cómo vez a la sociedad sudcaliforniana con respecto a su relación con la comunidad?

Pues se supone que con el paso del tiempo todos se tienen que subir al barco, no es como que tengamos que dar pasos para atrás; la cuestión aquí es invitarlos a que den pasos hacia enfrente y no para atrás, y eso me parece algo preocupante, porque creo que unos años atrás La Paz era un poco más abierta. Invito a la gente a que sea más respetuosa, y que tenga esta apertura sin dañar a terceros.

Este contenido fue publicado originalmente en julio de 2018