La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).-Este jueves 8 de septiembre el mundo recibió la noticia que la Reina Isabel II se reportaba como delicada de salud, la monarca se encontraba en su residencia de Balmoral, Escocia, lugar al que la familia real se trasladó, incluyendo a los príncipes William y Harry.
Tras darse a conocer la noticia de la situación de la Reina, algunos medios comenzaron a especular sobre su muerte, sin embargo fue hasta las 18:30 horas, (tiempo local de aquel país, que la familia real confirmó la muerte de la monarca, quien contaba con 96 años de edad, a través de un sencillo comunicado: “La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”.
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Es por ello que a manera de homenaje El Sudcaliforniano recuerda la visita que hiciera la Reina Isabel II a La Paz, Baja California Sur.
VISITA DE LA REINA ISABEL II
Una de las visitas más importantes que marcaron la historia de Baja California Sur y que conmocionó no solo a la población del municipio de La Paz y del estado, sino que además pusieron en el mapa a nuestra entidad, es sin duda la que se llevó a cabo el 22 de Febrero del año de 1983, es decir la llegada de la Reina Isabel II acompañada de su esposo, el príncipe Felipe Duque de Edimburgo.
Ese día el gobernador de aquel entonces, el señor Alberto Alvarado Arámburo quería que todo el pueblo sudcaliforniano estuviera presente y que fueran parte de la visita, por ello desde muy tempranas horas dio entrevistas a los medios informativos, además dejó instrucciones de que los estudiantes tenían un permiso especial para no acudir a clases, por lo que podían hacer acto de presencia ante tan importante acontecimiento, que hasta la fecha vive en la memoria colectiva de todos aquellos que se dieron cita.
LA CRÓNICA
Como bien sabemos el clima de La Paz es impredecible, pero ese día se lució, haciendo calor en todo su esplendor desde muy tempranas horas, pareciera que sabía de todo el protocolo que había detrás del evento. Aunque los preparativos fueron rápidos dieron resultado, pues como bien se sabe se mandó restaurar el muelle, lo que incluía pintado y cambio de maderas, sin olvidar una plataforma flotante que se mando a hacer especialmente para los invitados especiales que provenían del Reino Unido en el Buque Real conocido internacionalmente como “Britannia”.
El muelle lucía reacio, prominente y lleno de vida, hasta una especie de alfombra de color azul sirvió como marco ante la llegada de la pareja real. Los primeros en recibirlos fueron el gobernador Alberto Alvarado Arámburo y su distinguida esposa la señora María Teresa Soto, dando así el protocolo de bienvenida, para después debelar una placa especial que se le hacía en su honor y que a su vez el muelle llevaría su nombre.
La emblemática placa dice lo siguiente: “En este lugar desembarcó su majestad Isabel II, Reina de Gran Bretaña y su alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo como parte de su visita oficial a México.
La Reina Isabel II no dudó en caminar por el malecón, pues como bien se sabe es una mujer vital y llena de energía, conociendo a su vez la Catedral, y el Kiosco. Por último fue llevada por las autoridades a la Casa del Caimancito en donde se le había preparado un desayuno especial, teniendo como antesala las maravillosas playas de la ciudad capital. Al día siguiente la monarca se dirigió a la Laguna de Ojo de Libre, en donde pudo observar en todo su esplendor la belleza de la Ballena Gris.
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Se dice y se cuenta que también su visita tiene que ver con que la Reina Isabel II quería conocer el lugar proveniente de la hermosa perla que yace en su corona.
