La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Raúl Conde Peraza, compartió como fue el nacimiento del gran suceso de Los Huizapoles, quienes en 1984 nacen con este nombre tan pintoresco, marcando una época con personajes como el Güero de las canoas, el Conoco, contando anécdotas de los ranchos, cantando piezas de canciones de gran tradición y antaño, pero sobre todo contando chistes picantes muy al estilo de Los Huizapoles.
Raúl Conde Peraza y Armando Sepúlveda, unieron su gran talento artístico para formar los emblemáticos personajes choyeros que dan origen a Los Huizapoles, con un gran impacto en Baja California Sur y otras ciudades de la republica mexicana. “Los Huizapoles fueron todo un suceso, marcaron una época.
Nos pusimos el nombre en 1984, acababa de nacer la Balandra tenía 3 meses. En 1976 acababa de nacer la Marina, ganamos un concurso nacional de música folclórica latinoamericana, de ahí nos dieron una gira por el estado de Guerrero, por todas las delegaciones del Distrito Federal, después de eso nos vinimos a La Paz a explorar que más había y encontramos piezas, canciones entre canción y canción. En aquel tiempo la gente se dispersaba y para que no se fueran les empezaba a contar del Güero de las Canoas, el Conoco, entonces la gente se quedaba y les daba mucha risa”.
Al llegar a La Paz les dio por buscar más anécdotas, canciones viejitas de los ranchos, con eso fueron nutriendo su trabajo artístico como comediantes, pero sobre todo como artistas con una identidad choyera.
“En 1983 cuando iba a nacer la Balandra, decidí regresarme, ya no quería estar en México, a pesar de que tenía chamba me salía como actor, iba como volando para ser artista de televisión, pensaba – Voy a tratas de hacer algo allá en mi tierra –“.
Llegando a La Paz empezó a dar clases de teatro, a hacer teatro de títeres, Armando Sepúlveda se regresó en enero: “Me dijo el Armando, - Oye vamos tocando, ando bien bruja, no tengo dinero – Empezamos a tocar otra vez él y yo. Fue cuando nos preguntaron -¿Oye cual es el nombre de ustedes? -, no que Armando y Raúl, Raúl y Armando, como quieras, - No, no, un nombre de batalla-, hasta que le digo -Oye que te parece Los Huizapoles, está muy feo, dijo el Armando, -Esta bien, lo que contamos es picante, los Huizapoles es lo más corriente que hay. Llego el presentador y le dije - ¿Qué te parece Los Huizapoles? - Ese esta bueno, salió corriendo - Con ustedes Los Huizapoles, y el Armando me volteaba a ver feo – Jajaja soltaron la risa todos cuando oyeron el nombre”.
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Hubo varias criticas respecto al nombre de Los Huizapoles, pero con el tiempo se convencieron que era un buen nombre para los shows. En 1984 ya estaban muy comprometidos con su trabajo y como reaccionaba el público: “Todos los grandes, los clásicos, el éxito, el impacto fue porque se contextualizaron bien en su época, en su entorno y en su sociedad, eso mismo hicimos nosotros”.
“Tenemos que ir a las raíces, al rancho, tenemos que hablar de aquí, mi nana, mi tata, lo que es la cultura de aquí y prendió a todo mundo, les encantaba oír las palabras que decía su nana, su tata. Yo me crie aquí, aquí hay muchas raíces de Sinaloa, Sonora, por parte de mi mama son bien sinaloenses, todo eso estaba muy relacionado y le gustó mucho a la gente. A veces íbamos uno o dos días para los ranchos y nos platicaban cosas, - Oye que tengo esta canción que tocaba mi tata –“.
Los Huizapoles tuvieron gran impacto en la sociedad paceña, en su público. “Cuando recién empezamos hicimos una temporada como 30 funciones de la misma obra, tuvimos 20 llenos totales y quitamos la obra porque una vez entraron 500 nomas, la quitamos e hicimos otra, igual se nos llenaba y cuando ya bajaba la quitábamos, hicimos varias.