La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El Caimancito es una pequeña playa ubicada en La Paz, en donde resalta la arena blanca, es muy tranquila y siempre ha llamado la atención de sus visitantes, no solo por sus transparentes aguas y por su marea tan baja que es ideal para toda la familia, sino también porque está cerrada y con vigilancia, además de que en ella se albergaron muchos años los gobernadores de Baja California Sur, ya que a un lado se construyó una magnifica casa, naciendo así un sinfín de historias, relatos y leyendas que hay a su alrededor, muchas de estas falsas y otras verdaderas, como todo en la vida.
LA CASA DE GOBIERNO
La Casa de Gobierno como es conocida también, comenzó su construcción en el año de 1948 y fue diseñada por el Arquitecto Gilberto Herrara, este proyecto duró casi un año, a su vez tuvo un costo de más o menos de $250,000 pesos, ya que el gobernador de ese entonces el licenciado Agustín Olachea Avilés tuvo la idea de que en la playa del Caimancito hubiera un lugar de descanso para que pudieran llegar los presidentes de la republica mexicana y de esta manera que pudieran observar las maravillas naturales con la que cuenta el estado.
El permiso le fue otorgado, así como el recurso, que sin duda alguna le daba otro estatus a la ciudad capital. Una de las cosas que más gustaron a la sociedad de aquella época era que a su vez quienes visitaban la playa podían ver de cerca y de lejos la casa y aunque el espacio de la playa no es tan grande relativamente comparado con otras como lo es Balandra y el Tecolote no tardó en ser de las favoritas, por ello se tuvo que llegar a un acuerdo para que existieran horarios, siendo este de las 10 de la mañana a 6 de la tarde que hasta la fecha prevalece.
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Existen archivos en donde se menciona que el primer gobernador en habitarla junto con su familia fue Bonifacio Salinas Leal en año de 1958, continuando así el licenciado Hugo Cervantes del Rio y después el Ingeniero Félix Agramont Cota. Por su parte el Licenciado Ángel Cesar Arámburo decidió no habitarla, sino más bien utilizarla como casa de trabajo, ya que este mismo prefería estar en su casa. Después nuevamente fue habitada por el gobernador Alberto Andrés Alvarado Arámburo.
La llegada de Leonel Cota Montaño como Gobernador de BCS le dio otro estatus a la famosa casa que esta vez fungiría como lugar de eventos, ya que su estructura le permitía realizar el sueño de todo aquel que deseaba festejar alguna fecha en especial, por lo que en ese periodo fue muy popular y sobre todo visitada, no solo por el morbo de su historia, sino porque abría una puerta que alguna vez estuvo cerrada.