Los Cabos, Baja California Sur (OEM-Informex).- La escritora Claudia Islas Coronel invitó al público a asistir a su próxima presentación editorial “La hebra que teje el mar” un poemario que tiene como tema principal el mar y de islas, haciendo juego con su apellido.
La presentación será el viernes 10 de noviembre en el kiosko de la plaza pública Amelia Wilkes Ceseña en Cabo San Lucas a partir de las 5:30 de la tarde. Un evento organizado por la sala de lectura Hermanita de Ysabella, Barco Varado Ediciones, Café Cabo, Museo de Historia Natural de Cabo San Lucas y el Instituto de la Cultura y las Artes de Los Cabos.
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“La hebra que teje el mar” fue presentado inicialmente en pandemia de una manera virtual. Las letras de los poemas fueron leídas por su autora una tarde de marzo del 2021 a bordo de una embarcación en medio de la bahía de Cabo San Lucas acompañada en la música por Paloma Arredondo.
“Hicimos una presentación simbólica saliendo del confinamiento de la pandemia. La hicimos en video y la pueden encontrar en YouTube. Pero nunca lo he presentado de manera presencial en Los Cabos”, dijo Islas Coronel.
Durante la presentación editorial se contará solo con unos pocos libros físicos para quien desee adquirirlo y tendrá precio especial al ser parte de la gira de cierre del poemario, pues la autora actualmente está trabajando en uno nuevo.
“La hebra que teje el mar” ha sido presentado en Mérida, Yucatán, Ciudad de México, Tecate, así como presentaciones virtuales durante la pandemia. También se realizó lectura en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Islas Coronel reconoció el trabajo de la sala de lectura Hermanita de Ysabella a cargo de Nixania Barragán y Alfonso Winston. “A mi me da mucho gusto ser su amiga, porque de los primeros que yo vi que compartían literatura y sobre todo en la plaza fueron ellos. Tengo muy grabado que una tarde de sábado pasé por la plaza y vi muchos jóvenes leyendo, se me hizo increíble y me encantó”, dijo sobre la labor de Nixania y Winston.
Sobre la modalidad de presentar en un espacio público como una plaza dijo estar a favor, pues dijo que generalmente se hace en espacios cerrados y que este tipo de actividades da la oportunidad de llegar a quienes vayan pasando por el lugar de una manera casual, así como a quienes les gusta la literatura, se enteran y van.
“Ojalá que la gente que esté por ahí en la plaza se acerque, se siente un rato a escucharnos y le guste”, agregó.
En su sinopsis dice Claudia Islas Coronel nació bajo la falda del Citlaltépetl un viernes de junio por la noche. Es poeta, editora, promotora cultural y chef. Tiene estudios en Comercio Internacional por el ITESM CEM, estudió Creación Literaria en la Escuela de Escritores de SOGEM. Se graduó de chef por ASPIC y también culminó con un master en Marketing digital.
Es autora de los libros de poesía: La hebra que teje el mar, Ojos de obsidiana, Vuelos de barlovento, Frágil y Sueños de plumas negras. De los cuentos infantiles: Las nubes nunca pasan por cangrejos, Los asustadores del ruido y El día que el mundo se puso raro; así como del poemario objeto Koinobori y de Abril en sus tobillos -un performance poético gastronómico.
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Su trabajo ha sido incluido en diversas revistas y antologías tanto nacionales como internacionales. Ha participado en encuentros literarios y presentaciones alrededor del país, desde Tijuana hasta Yucatán, así como en Cuba, Copenhague, Münich y EUA.
En 2016 obtuvo el Premio de los Juegos Florales Margarito Sández Villarino, San José del Cabo B.C.S. Fue cofundadora y editora de la revista Zarabanda el Espacio Sogemita, así como coordinadora del Tsunami de arte y de ¡OYE! Mes de poesía en Los Cabos. Durante dos años coordinó Alipoetas y otras tintas, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. Desde 2021 es anfitriona y creadora, junto con Anja Aguilera, del podcast de poesía y literatura Las Correcaminos.
Actualmente, escribe mientras diseña, regresando intermitentemente al principio del mar en Cabo San Lucas y a la interminable Ciudad de México, cada que la vida se lo permite. Nunca ha pisado el rincón del mundo donde nació, pero está segura que cuando sea el momento, volverá para leer algunos versos bajo la falda de ese gran volcán.