En coordenadas 23º0’43” N 109º44’13” O se encuentra Baja California Sur, el territorio más joven de la República Mexicana.
Porque fue en 1975 cuando recibió la categoría de Estado Libre y Soberano.
Y aunque la península presentó grandes dificultades para su desarrollo inicial, con los primeros asentamientos humanos, llegados del bajío, y que la ocuparon dándole empuje, fue el gran esfuerzo e ingenio de nativos y de aquellos, lo que la hizo más habitable, más tolerable a sus extremos climáticos y desafíos personales.
Las personas solitarias con espíritu de aventura y emprendedoras son las que más se han sentido atraídas por esta tierra semidesértica.
Emulando a su gente.
Por tanto, es en esta época de pandemia por Covid-19, cuando sabemos que su resiliencia aflorara.
Con ese espíritu se dio forma legal a la península sureña dando origen a los territorios norte y sur de Baja California, así se impulsó la ley del trabajo, se establecieron nuevas rutas marítimas y se dividió el territorio en municipios autónomos.
Municipios que hoy dan cuenta cada cual de su gestión por sus habitantes que los eligieron, y es justo en esta coyuntura de pandemia que podemos apreciar más sus logros u omisiones.
Esta tierra extraña de mar profundo, cactus, sal y borregos cimarrones cuenta con un total de casi 2,930 km de costa y 34 islas, casi todas de origen volcánico, y habitadas por aves exóticas, focas, y lobos marinos, que además observan la maravilla de la llegada y reproducción de la ballena gris durante el invierno. Así como la visita para nadar con del tiburón ballena durante el año.
Variedad de deportes acuáticos se ofrecen aquí, de natación, montañismo, ciclismo, buceo, navegación y pesca deportiva. Una invitación para que pronto podamos correr a la playa en la simple acción de respirar el mar y valorar nuestros días sin esa fortuna.
El escudo de armas de Baja California Sur describe con exactitud sus valores. Es su sencillez que representa la naturaleza. Su espíritu tranquilo, pero con carácter para la faena diaria.
El oro y la plata significan la riqueza, la bonanza; pero sobre todo la condición honorable de vivir.
La franja azul perfilada por un filo dorado al exterior y otro plateado al interior significan la justicia, la verdad y la lealtad. A preservar con entereza.
Cuatro peces alrededor son de plata, símbolo de la diversidad y riqueza natural en el mar que baña las costas del estado.
Al centro en calidad de brochantes sobre la petición aparece una gran concha de plata perfilada que representa la fiera batalla que todo sudcaliforniano debe dar en defensa de sus fronteras, así como de su abundancia material. Y de su dignidad.
Finalmente…
Al interior, el escudo está dividido verticalmente en dos campos, el de la derecha en fondo rojo y el de la izquierda en oro; Se funden y expresan la unión, la riqueza, el valor y la osadía.
Sirvan estas letras para recordar quienes somos y de qué estamos hechos, para expresar nuestra solidaridad y cariño a propios y extraños, para practicar el sano ejercicio de la contemplación productiva que implica la reflexión de cómo nos transformará esta pandemia.
Para sobreponernos al aislamiento con una actitud de agradecimiento, simplemente por el hecho de haber nacido o vivir aquí. ¿Qué persona seremos mañana después del Covid-19?
A saber, que la resiliencia es la capacidad de superar y transformar situaciones adversas que potencian desarrollan capacidades que teníamos reservadas… hasta ahora.