Comondú, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Katherine es un comundeña que ha soñado desde niña en ser bailarina de ballet, acudió a diversos cursos, pero ha sido en estos últimos años donde esta pasión por este arte ha tomado forma, ahora ya avanzada en sus estudios se encuentra presentándose en escenarios importantes dentro de una compañía de danza, regresó a su tierra natal para presentarse en la Expo Comondú 2023.
Su educación básica y la preparatoria la cursó en Ciudad Constitución, donde a la par, a partir de los dos años de vida le pide a su madre que la lleve a clases de ballet, en aquel momento no había academias de este tipo en la ciudad, a los 6 años inició en una escuela que duró muy poco tiempo en funciones.
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En el 2006 fue una de las primeras trece niñas en inscribirse en la academia Pablova, donde se formó hasta que emigró a realizar sus estudios profesionales, ante la pregunta sobre sus influencias de pequeña, afirma que fue Barbie la que la motivó en principio y agrega “normalmente no sabemos qué es lo que implica convertirnos en una bailarina profesional”.
Desde los 12 años decidió que se iba a dedicar a ser bailarina de ballet profesional, a esta edad investigó y se dio cuenta que estaba atrasada 4 años para entrar de manera profesional a una escuela, además que cerca del estado no existen opciones, para los institutos y conservatorios le pedían de 8 a 9 años de edad, le pedían en todo caso a su edad tener las aptitudes y conocimientos correspondientes a ese rango.
En el ambiente de la educación del ballet profesional, comenta la bailarina, hay maestros muy duros, ya que se requiere de gran compromiso y disciplina para llegar a los niveles que esta profesión exige.
Sus padres le dijeron que la apoyarían para seguir su sueño pero que sería al terminar su educación básica, “siendo consciente que ya era una carrera contra el tiempo” agregó la artista.
Logrando siempre la excelencia académica, continuó estudiando a la par que desarrollando sus habilidades en el baile en la academia Pablova, explica que siempre le fascinó la sensación de estar en el escenario, la adrenalina, los nervios, aunque es poco el tiempo de la presentación es el resultado del trabajo que se hace detrás de toda la experiencia interpretativa.
Macías tomó clases también de natación por una temporada, así como de violín con el maestro José Álvarez en la escuela Vitalina Ayala, en el periodo del 2013 al 2015 estuvo en el programa de los niños sobresalientes, donde llevó cursos de pintura, química, matemáticas, ecología y robótica.
En la preparatoria continuó con sus clases de ballet y violín, así como la danza área también conocida como acrobacia en tela; en el 2018 la cuestión era en donde podía aplicar a su edad, algunas instituciones ya no eran opción ya que pedían como límite 16 años, en ese momento con 18 años estaba la universidad para ser instructor, pero ella siempre mantuvo su firme idea de ser bailarina.
Encontró en la Universidad Autónoma de Querétaro una carrera que se adaptaba a sus necesidades, la Licenciatura en Arte Danzario, ya que, entre sus posibilidades en esta elección, están la de debutar como ejecutante, docente, coreógrafo o investigador; el abanico de posibilidades le abre la oportunidad de en un futuro como la bailarina lo expresa, ser docente y traer a Baja California Sur sus conocimientos para transmitirlos.
Sin embargo, por cuestiones personales no pudo ingresar a la universidad saliendo de la preparatoria, aún así buscó instrucción en la ciudad de La Paz mientras estudiaba la carrera de Ingeniería en bioquímica; en cuanto a la danza, estuvo una temporada en el ballet Mejibó y después con el ballet Petipa con la maestra María Antonieta Cortés Bareño, única sudcaliforniana en haber formado parte del ballet de La Compañía Nacional.
En año y medio la chica adquirió 5 años en conocimientos de conceptos y nomenclaturas del ballet que necesitaba para realizar su examen, también tuvo que adaptar su corporalidad y mejorar sus capacidades dancísticas, actualmente se encuentra estudiando en la Universidad Autónoma de Querétaro, además participa en la compañía de danza de esta institución, donde se presentó ya en una temporada completa con una puesta en escena inspirada en el legado de Gabilondo Soler , llamado “La Magia De Cri Cri”.
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Con esta han sido tres compañías universitarias donde ha estado presentándose en los escenarios.
En la Expo Comondú mostró sus dotes artísticas realizando algunos números coreográficos y la gente la recibió con aplausos y el público demostró admiración por su arte; entre sus planes futuros está el realizar una compañía de danza en Baja California sur y el mensaje que da para los jóvenes que quieran dedicarse a la danza es: ”que sigan lo que les apasiona, sigan su sueños, la luna no es el límite, el cielo es el límite, tienen que tener pasión por cualquier cosa que hagan”.
