La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El señor José Catarino quien desde hace tiempo se dedica a la venta de hot dogs en el Centro Histórico, afirmó que las ventas de este producto ha disminuido considerablemente en dicha zona, lo que provoca mucha incertidumbre en las personas que se dedican a esta actividad, sobre todo por el alza de precios que han visto en los artículos que requieren para poder trabajar.
“Nosotros ya tenemos algo de tiempo en este negocio y vemos que no subieron mucho las ventas, al contrario, incluso vimos una caída importante sobre todo por la competencia que se dio con la instalación del tianguis” explicó.
En otros años vendíamos más –agregó- pero ahora fue un fin de año diferente y por si fuera poco, tenemos que gastar más dinero para poder seguir trabajando, porque todo aumentó de precio mucho en los últimos meses y esto nos perjudica porque nos queda menos dinero.
A punto de cerrar el mes de diciembre, refiere que todo esto lo tiene muy angustiado y supone que no es el único, ya que todos los que venden alimentos, están padeciendo lo mismo con la inflación que se ha registrado.
“No sabemos cómo nos irá a ir el siguiente año por esto de la pandemia, uno de los principales problemas que tenemos son los precios, todo está aumentando y vemos que tenemos menos clientes, esto nos obliga a subir también el precio de los productos, aunque tenemos el presentimiento de que esto nos va puede afectar, porque podríamos vender menos piezas todavía”.
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“Al encarecer los productos es probable que la gente deje de comer en la calle y por más que he tratado de ofrecer un buen precio, no se puede seguir perdiendo dinero porque todo está más caro y a este paso, pues no vamos a tener dinero ni para poder comer, mucho menos para poder seguir trabajando”.
El horario que maneja el señor José Catarino es de las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, pero asegura que a partir de las 8 de la noche casi no tienen mucha clientela porque la gente tiende a retirarse a sus hogares o a seguir en puntos determinados por el Malecón Paceño donde los negocios cierran por lo general un poco más tarde.
La incertidumbre crece y el próximo año se ve poco alentador, dijo que estamos a punto de vivir una de las peores crisis económica y esto afectará a todos los comercios, los cuales están al borde del colapso por la pérdida sostenida de sus ingresos.