Como parte del camino real en la reserva de la biósfera, las pinturas rupestres abarcan 12 km cuadrados y el epicentro es la sierra de San Francisco.

Volvemos al Pico de Montaña en Baja California Sur.

Esta es tierra de Matipa, héroe mitológico Californio que guio el trazo de los caminos rupestres en donde surgieron comunidades que resistieron en cuerpo y alma la pretendida invasión extranjera.

El agua sobre los riachuelos es el elemento en la tabla de la creación, así que, donde olía a tierra mojada era el camino a llegar.

La sierra de San Francisco es tierra extensa desde donde vamos a la siguiente cueva, de trazos femeninos en una roca eterna.

Estamos rodeados por los colores rojizos, negros y ocres de la creación rupestre.

Lo primero que podemos definir es que el protagonista parece más un puma que un ratón. Es el puma negro de la sierra.

La Cueva el ratón tiene 43 metros, la escena rupestre habla de de venados, borregos y conejos, en posturas dinámicas que reflejan posición de batalla por los arcos y flechas que dejaron en la piedra.

El hombre grande en rojo y negro prevalece sobre la naturaleza, pero no sobre el entorno inmediato.

En la boca de San Julio, otro lienzo en cantera, aquí muy cerca, resaltan dos venados con pocas figuras humanas, pero abundante movimiento animal. Venados corriendo representan la fuerza física que tenían primeros humanos para poder convivir en ese entorno desafiante.

Escenas de cacería predominan las obras con capas encimadas de pintura, así lo que vemos es la escena final es producto de milenios de pintar en el mismo lugar. La sierra que nos rodea es volcánica irregular de 4800 pies de largo, donde sobreviven bosques de mezquite,

Recorremos entre acantilados la cueva de la soledad con dos secciones que tienen mas humanos, así como una pareja de pájaros uno rojo y otro negro, geometría abstracta en formato gran mural.

Lo anterior bien podría ser un calendario o un ajedrez sofisticado.

Cabe resaltar que la composición en rojos es muy nutrida, quizá por el peligro y la adrenalina que los envolvía.

Veo un Borrego negro y venado representado con vigor, las notas musicales son un pentagrama.

A esté sitio se le llama “cuevita de los músicos” es el cañón de Santa Teresa.

Este es un lugar reservado este encuentro a grandes descubridores y aventureros.

Parte de este camino Real está la vereda “sal si puedes” que requiere 4 días de camino, vereda estrecha de piedras al borde del precipicio el cauce del arroyo nos dirige como a nuestros ancestros.

Los Jesuitas esforzados, se aventuraron, mas no llegaron a todos los murales, además, por su influencia religiosa y falta de cultura, les pareció inadecuado.

En las pinturas laterales se celebraban ceremonias rituales, que revelan las peticiones a su Dios o Dioses, quizá el Sol, pidiendo que llegaran las lluvias, son animales con l8 metros, una unión entre el ciervo y el cordero.

Las figuras femeninas son extraordinarias, una muestra una mujer embarazada se encuentra sobre una piedra interesante.

Está es una cosmogonía diferente donde se encuentran plasmados animales de cielo, tierra y mar en el universo marino.

Los trazos de rayos de sol protegen a los venados que traen forma simbólica de la luna. Una deidad.

Estamos en un santuario de una realidad paralela el del los símbolos de manos como aplaudiendo.

Representaciones que evocan diálogo con las divinidades, transe o chamán.

Los colores del agua se disuelven en la intensidad de la vida rupestre dicen que los sabios Chamanes llevaban largas cabelleras para demostrar su edad y sabiduría. Curaban a los terrícolas con plantas locales y morteros.

Ello demuestra su naturaleza orgánica y perfecta. Respetando la naturaleza.

Lo anterior se encuentra en diferentes crónicas de Jesuitas, que sorprendidos, tomaban los elixires locales para sobrevivir.

Los artistas y guerreros rupestres conectados con el universo eran Representantes directos de deidades personajes especiales, evidencia de cosmovisión indígena, llena de metamensajes.

Los indígenas cochimíes nos cuentan que grupos de gigantes llegaron huyendo, de las guerras.

Estamos en un oasis único junto a un río manantial y en el lienzo de piedra hay montañas y nubes del año 1410 a.C.

El agua nos conecta con primeros signos fonéticos de la humanidad

Los indígenas Yumas fueron una raza de alto tamaño esa es la razón científica de la existencia de Gigantes.

Ellos dejaron su voz entre las piedras, y entre guaycuras y cochimíes.

Los márgenes de error dejan ver que hace más de 7,000 años existen las obras de Gran Mural.

Así, para comprender la cultura natural y en lienzos de Baja California Sur lo primero es conocer los museos al aire libre entre los cañones y la sierra, entre el camino real y el clima desafiante.

La grandeza de las pinturas contrastan con su fragilidad a la intemperie, y el mensaje en el relieve, de que una sociedad decadente que termina siempre disolviéndose. Levantemos entonces el espíritu.

Este es un lugar remoto de manifestaciones artísticas poco protegidas siendo de las más importantes del mundo.

Quedó así una voz ancestral de colores aferrados a las piedras, ríos, cañadas y a la sierra. Es invierno, hace buen tiempo, vamos a conocerla!.