La Paz, Baja California Sur.- Carla Gabriela Acosta Villavicencio nació en Santa Rosalía, municipio de Mulegé y es una cantante profesional con licenciatura en Música, la cual combina su talento con la dirección de la Escuela de Música del Estado de Baja California Sur, la cual llegó a su vida en uno de los momentos más hermosos, es decir, cuando estaba embarazada de su segundo hijo.
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En entrevista para El Sudcaliforniano, te contamos de su propia voz cómo inició su trayecto en una de sus más grandes pasiones: la música.
“Me cuentan mis padres que desde que tenía 3 o 4 años me sentaba a cantar y me aprendía toda la música que se escuchaba en esos tiempos, a finales de los años 80 y en 1993 ingresé a la Escuela de Música de Guerrero Negro, la cual se llamaba Norberto Flores Mendoza".
"En esos años tomé clases de piano con el maestro Juan Gutiérrez Aguilar, ya que no tenía ningún interés en el canto, pero él descubrió que podía cantar, de hecho gané varios premios, pero yo quería ser pianista y en 1998 nos mudamos a la ciudad de La Paz, donde inicié la preparatoria".
"Pero principalmente con el objetivo de ingresar como alumna de la Escuela de Música del Estado de Baja California Sur; a los 15 años, tomando clases con el maestro Pedro Peláez y coro con Omar Ramírez, naciendo en esos momentos el amor por cantar”, resalta la licenciada en Música.
EMPEZAR A CONOCER SU VOZ
La hoy directora de la Escuela de Música del Estado de Baja California Sur, empezó a conocer su voz y ver que podía hacer algo maravilloso con ella, puesto que no solo era cantar bonito, sino empezar a dejar huella.
Trabajó arduamente en ensambles vocales, la música polifónica y los coros, decidiéndose por la música clásica, aunque disfruta de todos los géneros musicales, pero la sonoridad en un diplomado de dirección coral la dejó impactada, la cual tomó en la ciudad capital.
Años después viaja a Veracruz para estudiar piano a la Facultad de Música, en donde fue escogida por el coro, yéndose poco tiempo después a Morelia, al Conservatorio de las Rosas, en donde estudia la carrera de canto a los 18 años.
Acosta Villavicencio, agradece el apoyo y el amor de sus padres, ya que ellos la dejaron ir a estudiar, eso sí, la supervisión con llamadas y visitas era constante, ya que había un soporte de formación, lo que reforzó mucho su confianza. Los maestros a su vez han sido claves, por lo que les llama maestros de vida.
El mundo de la música siempre ha sido un mundo de hombres, y aunque el papel de la música con las mujeres ha ido creciendo durante estas décadas, sigue siendo minoría ante los hombres, por lo que Carla, precisa que los músicos tienen que ganarse una confianza en ellos mismos, para llegar y pararse y ello lo hacen las mujeres, quienes tienen una gran preparación que avala su talento.
Carla Acosta Villavicencio debutó en la ópera a los 21 años en la Ciudad de México, en el Teatro del Centro Nacional de las Artes, con la orquesta de cámara de Bellas Artes con el director de escena Luis de Tavira.
Recientemente, ofreció un concierto en San Ignacio, por lo que se vienen nuevas sorpresas, ya que hay planes para cantar también en el extranjero, sin dejar atrás que ha sido maestra de canto y encargada de maestra de canto, hecho que le ha permitido preparar a grandes talentos sudcalifornianos, a la par que encuentra el amor, se casa y tiene a su primer hijo.
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“La dirección de la Escuela de Música llega a mi vida, cuando me encontraba en la semana 36 de mi segundo embarazo, por lo que me puse a crear un plan de trabajo y me fui a Guerrero Negro para pasar mi embarazo y las pláticas y acuerdos fueron vía Zoom con el Instituto Sudcaliforniano de Cultura, entrando a trabajar semanas después de haber tenido a mi hija".
"Tengo dos hijos que llegaron al mismo tiempo, mi bebé y la Escuela de Música del Estado de Baja California Sur, en el año 2021, y a partir de ahí no han acabado las experiencias de vida, el apoyo de mi familia, donde las áreas de oportunidad no terminan porque sigo estudiando y preparándome como músico, cantante y hacer que las cosas sucedan como directora”, finaliza Carla Gabriela Acosta Villavicencio.
