La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- La señora Martha Leonor Barrera Contreras, quien está a cargo de un carrito de hot dogs (perros calientes) que se ubica en el Centro Histórico de La Paz y el cual tiene casi 4 décadas de estar operando, refiere que a pesar del descenso de clientes que ha tenido en las últimas semanas, no pierde la confianza ni el gusto por seguir trabajando en este oficio, el cual considera una actividad redituable que le ha permitido salir adelante.
“El negocio inició hace poco menos de 40 años y podemos decir que desde ese entonces vendemos los hot dogs tradicionales, seguimos utilizando la misma receta que nos proporcionó su anterior propietario, el señor José Navarro y mantenemos el puesto que opera en el corazón del Centro Histórico, estamos frente a lo que era el Palacio Municipal y actualmente es el Centro Cultural La Paz” menciona.
Este popular alimento, al igual que los carritos en los que se expenden sobre todo durante las noches, han tenido una evolución que ellos no han adoptado del todo, ya que -así lo explica- ellos siguen manteniendo la elaboración tradicional.
“Muchos negocios han cambiado el producto y actualmente le agregan más ingredientes, nosotros no, hemos mantenido el producto como en sus orígenes y a diferencia de ese tiempo, hoy ofrecemos salsa cátsup como una opción.
Es madre de dos hijos quienes han concluido con sus estudios profesionales, con orgullo explica que una de ellas es abogada y el otro es Licenciado en Contaduría Pública.
Recuerda que cuando iniciaron en el negocio no envolvían las salchichas con tocino, cosa que cambió en poco tiempo y surgió como una nueva opción, la cual adoptaron convencidos de que esto mejoraba su sabor, “tampoco llevaban salsa cátsup y esto fue algo que agregamos pero varios años más tarde”.
Cuando empecé a trabajar el hot-dog costaba 4 pesos -recuerda- y en ese tiempo no llevaban ni cátsup ni tocino, el tocino enrollado en la salchicha fue algo innovador en la receta que los paceños recibieron con agrado y logró trascender, ya que hay personas de otros estados que nos comentan que los hot-dogs de La Paz son algo especial.
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Sobre el comportamiento de sus ventas dice que en diciembre la venta fue baja en comparación con la de años anteriores y considera que esto se debe a la baja afluencia de personas en la zona, fenómeno que no es algo nuevo y que tiene varios años de existir.
“Cuando obscurece el Centro se queda muy solo, esto me da miedo porque puedo sufrir un asalto y por eso hemos disminuido las horas de trabajo, antes nos retirábamos a las 11 de la noche, pero ahora lo hacemos a distintas horas porque cerramos cuando ya no hay luz del sol“.
Finalmente, menciona que el inicio de año para ella no ha sido fácil, ya que las ventas siguen yendo a la baja, pero no lo suficiente para hacerla dejar de trabajar, ya que esta actividad le permite seguir activa y mantener su fuente de ingresos.
