Los Cabos, Baja California Sur (OEM-Informex).- Una de las épocas más bonitas del año es precisamente, los días previos, durante y después de la navidad, en la que se incluye la elaboración de la cena navideña, participando si es que los hay, desde los abuelos hasta los nietos.
Generalmente y a más tardar el 23 de diciembre, las familias comienzan hacer sus compras para la cena navideña, el pavo, los romeritos, y el lomo de cerdo son algunos de los platillos más tradicionales.
Y aunque los tiempos han cambiado para muchas familias, que optan por mandar hacer la cena navideña, hay quienes en estas fechas la cocina de la casa se vuelve el centro de reunión donde todos tienen alguna participación.
Los abuelos y/o padres aprovechan para compartir con los nietos o hijos todo el proceso de elaboración de la cena y sus secretos culinarios, haciéndolos partícipes ya sea inyectando el pavo o marinándolo para que la carne quede jugosa y con gran sabor.
Son precisamente estos momentos inolvidables entre los familiares, pues no se trata de elaborar el mejor platillo, sino de la magia que se desarrolla con la convivencia familiar. Pero también hay quienes prefieren no meter mano en la cocina y mejor se encargan de la decoración de la mesa.
Por ejemplo, y aunque parezca obvio, la mesa muchas veces debe ampliarse, pues llegan más personas de las que habitualmente comen en casa. Quienes tienen vajillas y manteles especiales las desempolvan y utilizan.
La decoración navideña es parte importante, por lo que es habitual ver el arbolito, nacimiento, coronas, y detalles como velas, servilletas alusivas a la fecha, y las flores de nochebuena. Dicha flor es conocida como la flor que le regaló México a la Navidad.
La flor de nochebuena o flor de pascua es una especie nativa de México, la cual pertenece a la familia de las euforbiáceas como el ricino. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima y posee un enorme valor ornamental, siendo una de las plantas más cultivadas en todo el mundo. Se siembran millones de arbustos anualmente a nivel global.
La nochebuena es apreciada por sus extraordinarias flores de color rojo, las cuales se producen a finales de año, por lo que se utiliza como parte de los adornos navideños.
Así mismo también algunas familias colocan la última vela de adviento. La temporada de Adviento es un tiempo de preparación para nuestros corazones y mentes para el aniversario del nacimiento de Cristo en Navidad.
Las velas también tienen su propio significado especial. Las cuatro velas representan las cuatro semanas de Adviento, y una vela se enciende cada domingo. Tres de las velas son moradas porque el color violeta es un color litúrgico que significa un tiempo de oración, penitencia y sacrificio.
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La primera vela, que es morado, simboliza la esperanza. La segunda vela, también morado, representa la fe. Se llama la “Vela de Belén” como un recordatorio del viaje de María y José a Belén. La tercera vela es rosa y simboliza la alegría. Se llama la “vela de Shepard” y es de color rosa porque la rosa es un color litúrgico para la alegría. En la cuarta semana de Adviento, se enciende la última vela morada para marcar la última semana de oración y penitencia. Esta vela final, la “vela del ángel”, simboliza la paz.
Otro de los mementos importantes en la cena, es el brindis, por lo que no se puede olvidar de algún vino o sidra que acompañe esta ocasión, de hecho, las licorerías y supermercados en esta época tienen a la venta este tipo de botellas.
Finalmente, sea cual sea el platillo a elaborar, la fecha siempre se presta para convivir en familia, pues lo importantes es convivir en armonía y paz, y si se cocina, se haga con el ingrediente más importante, el amor. ¡Feliz Navidad!