La Paz, Baja California Sur.- Pareciera que emprender un negocio de cocina es cosa relativamente sencilla. Sin embargo, a Julia Lorena Hinojosa Oliva le ha costado por lo menos seis ingredientes: libros de cocina, 16 horas diarias de trabajo, ahorro fusionado, menos de seis horas de sueño, un recorrido por 30 estados de la república mexicana y regar el amor por la riqueza cultural y gastronómica del país.
Lee: Gaby Agúndez forma parte de los 300 líderes mexicanos
Originaria de La Paz y con 63 años, Hinojosa Oliva se autodefine como una empresaria restaurantera desde hace 36 años. Siendo dueña de los establecimientos El Zarape en la capital del estado, para a su vez tomar el cargo de consejera regional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) delegación La Paz, previo a liderar la Asociación de Restaurantes de Baja California Sur.
A decir de ella, “me dedico mucho a promover la riqueza cultural y gastronómica, nuestra gente. Esto nació como una pequeña cocina económica, pero yo ambicionaba que fuera un restaurante. Y entre más conoces lo que quieres hacer, más te impulsa a querer más, y cuando digo más no me refiero a lo económico, me refiero al querer tener más conocimiento y saberte dueña de ese conocimiento. Es algo que siempre me ha impulsado”.
RAÍCES DE LA PENÍNSULA
Hinojosa Oliva destaca que su madre y su padre residían en Mexicali, Baja California. Sin embargo, su papá aprovechó el momento de oro de hace 50 años, cuando el Valle de Santo Domingo, ubicado en el municipio de Comondú, se regalaba por rebanadas a quien deseara vivir allí y aprovechar la tierra.
“Mi papá llegó aquí hace 74 años, al Valle de Santo Domingo; ahí le dieron tierra para trabajar, mi papá con los años ya se vino aquí a La Paz. Terminé el bachillerato y de ahí me vine para acá al restaurante”, agregó.
El apoyo de su madre, quien buscaba verla crecer como una mujer capaz, fue crucial para iniciar con la creación de El Zarape, cuando recién vivía la etapa de su juventud, relató. Ella la ayudó económicamente en la crianza de sus hijas, con tal de que trabajara en su propio negocio, pero todo lo demás corrió por su cuenta.
“Esto (el restaurante El Zarape) era una pequeña cocina económica, no era un restaurante; era algo muy pequeño. Con los años fui comprando la propiedad posterior en la parte de atrás, donde construí la cocina; con los años compré la propiedad de la esquina, y compré la otra propiedad del otro costado del restaurante... Y fui creciendo, pero no sabía nada. Era la cocinera, que ella sí sabía cocinar y yo. Yo mesereaba, cobraba, barría, trapeaba, lavaba los baños, hacía todas las compras, y la cocinera que era la que se encargaba de preparar los platillos. Así inició... Con los años pude contratar a una persona para que se encargara de atender a los comensales, un mesero, y éramos tres personas. Así se fue dando con los años de trabajo”, añadió.
Para ella, tal como lo reflejó durante la plática, mientras sonreía y rememoraba aquellos años, los libros de cocina fueron un pilar fundamental en su crecimiento como empresaria restaurantera y como apasionada de la cocina mexicana.
“Me ilustré con libros. Hoy los jóvenes lo hacen en las tablets, en las computadoras o en los teléfonos. Yo lo hacía en los libros, compraba libros de comida mexicana. A mí nunca me ha interesado conocer ni aprender comidas internacionales; siempre estuve enfocada a la gastronomía de nuestro país y la de Baja California Sur”, expresó.
Hinojosa Oliva confiaba en su intuición y su espíritu ambicioso, aunado a la tenacidad y capacidad de cumplir sus objetivos; pues no por nada ha recorrido casi todo el país desde hace 20 años para verdaderamente retomar los elementos culturales y gastronómicos de México a ofrecer en su restaurante, indicó.
APRENDER MÁS
“Cada año voy 15 días a un estado de la república diferente para aprender a cocinar. Y no voy a las escuelas de gastronomía, contrato a una familia en una comunidad de donde voy a ir; para que me enseñen a cocinar como se cocina con la autenticidad de la gastronomía del lugar o del estado de que se trate. He estado en la Selva Lacandona, he estado en las comunidades, he recorrido casi todo el país y me llena de orgullo decir que hoy conozco muchísimo de la autenticidad de la cocina de México”, expresó.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Así, con su labor etnográfica y las ansias por conocer el país a medida que aprendía y gozaba de las diversas culturas, su personal de cocina está capacitado para cocinar cualquier tipo de gastronomía mexicana, argumentó.
Lorena Hinojosa invitó a todos los sudcalifornianos y sudcalifornianas a disfrutar de las fiestas patrias degustando los sabores que distinguen a México frente a todas las cocinas del mundo.