La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- El Padre de la parroquia del Centenario, Antonio González expresó su sentir referente al gran significado para el pueblo mexicano de enaltecer las tradiciones y costumbres al poner el Nacimiento en los hogares. Siendo una de las representaciones más fervientes y arraigadas culturalmente, ante la llegada de Cristo a la vida del hombre, tomando forma humana, al contar con su presencia entre la gente.
TRADICIONES Y COSTUMBRES DE UN PUEBLO
“Es un recordarnos aquel momento en que Cristo viene a la vida del hombre, aquel lugar de Belén, esa ruta hacia Belén que con el tiempo la iglesia ha tenido como costumbre, como tradición montar estos pesebres. Estos nacimientos que son también parte de la inculturación de la evangelización, que los franciscanos sobre todo San Francisco de Asís empezó a complementar para evangelizar a las comunidades”.
Las pequeñas representaciones de colocar un nacimiento en los hogares paceños, en hogares mexicanos, ha sido toda una tradición arraigada de un pueblo en busca de “Belén” por así decirlo, en busca de su fe, de la esperanza y de aspirar a tener una mejor calidad de vida en esa peregrinación constante.
“El nacimiento es tratar de comprender, recordar el momento en que Cristo viene a la vida del mundo y como lo manifestamos a través de esos cuadros, en donde de algún modo también la fe se pone de manifiesto, donde recordamos su venida al mundo. Nos alegra el saber que está en medio de nosotros y es un recordar también eso, Cristo que nace y está en medio de nosotros, el recordarnos su presencia en medio de nosotros”.
Las pequeñas piezas artesanales hechas con las manos mexicanas, de diferentes materiales, estas pequeñas o grandes figuritas que representan al Rey de los judíos, quien eligió nacer en un pesebre humilde, cuyos padres era la virgen María, y José, es una emblemática y nostálgica historia para recordar el milagro de la llegada del hijo de Dios.
Esta pequeña representación en los hogares tiene algunos elementos esenciales que hacen única esta llegada divina, como: Los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar, el pesebre pobre, el niño Dios, los pastores, y algunos animalitos como: el buey, el burro, las ovejas, patos, y animales de granja.
“Sabemos que, a través de cuadros plásticos, a través de pequeñas representaciones sin duda se nos arraiga más el conocimiento, es más fácil tener acceso a aprender y comprender sobre todo esta historia conmovedora, donde el niño Dios nos dio luz y amor a la humanidad”.
“Es importante en estos tiempos de pandemia no perder la esperanza, la fe, el saber que dios está presente y sobre todo el prepararnos en este tiempo de advenimiento a su llegada. Es sumamente importante a base de estas pequeñas imágenes o cosas que nos recuerdan su llegada, es poder alentar nuestra fe y nuestra esperanza”.