La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La Misión que se encuentra más al sur entre todas las establecidas, dicha misión estaba dedicada a San José, y se construyó en el sitio que los pericúes llamaban Añuití.
Fue creada el 8 de abril de 1730 por el jesuita Nicolás Tamaral y padre visitador José Echeverría, originalmente se estableció cerca de la playa, junto al estero del origen, cambiándose mucho después por considerar el sitio como insalubre. La misión fue dotada por el gran benefactor de las misiones californianas, el Marqués de Villapuente. A cargo de la nueva fundación quedó el padre Tamaral, quien la inició con éxito ya que durante su primer año bautizó a 1034 pericúes.
La región de Los Cabos forma la península sur de California, y fue un sitio bastante visitado por navegantes españoles e ingleses cerca de dos siglos antes del establecimiento de la misión Añuití, que también implicó la sedentarización (asentamiento de una población nómada) de nativos pericúes.
En 1734 la Misión fue escenario de la llamada Rebelión Pericúes iniciada en la región de Los Cabos por indígenas contra los sacerdotes jesuitas. Como resultado, Tamaral fue martirizado y asesinado -la suerte había corrido a Lorenzo Carranco en la Misión de Santiago de los CorasAnini- y la misión de San José, destruida. Entre 1735 y 1736, la sede se trasladó cerca de la costa, pero la categoría de visita de la misión de Anuita y también estuvo allí para una prisión española. Posteriormente (1753), la misión fue trasladada nuevamente tierra adentro. Tras la expulsión de los jesuitas a finales del siglo XVIII, Añuití quedó bajo la custodia de los dominicos.
En 1750 se calculaba que la población indígena de esta misión consistía de cien individuos. Hacia 1762 era de 63 personas; 50 en 1769 y para 1800 alcanzó los 200. Este último incremento en la población indígena se debió al cierre de la misión de Santiago, cuyos habitantes fueron trasladados a San José del Cabo. Sin embargo, a partir de tal año se agudizó la caída de la población, de tal manera que para 1840 la misión fue abandonada permanentemente por la desaparición de los Pericú.
A pesar del estado de decadencia que la misión tuvo en el siglo XIX, en 1822 se logró rechazar el ataque del navío Independencia, que estaba al mando de insurgentes chilenos. Durante este ataque, el templo misional sufrió severos daños, lo que la dejó en muy mal estado, de las construcciones anteriores ya no queda nada.
En la actualidad, forma parte de la localidad de San José del Cabo, en el bello Municipio de Los Cabos y como tradición, se realizan festejos por la fundación del lugar y en honor a este santo a mediados del mes de marzo de cada año.
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Dato, La actual iglesia fue construida en 1940, muy cerca del sitio original en que se levantó la vieja misión jesuita, no quedan restos de la anterior.