Crepúsculo de verano

Hacerse a la mar en nuestra península es emocionante

Sandra Ricco / El Sudcaliforniano

  · lunes 24 de junio de 2024

El jueves entró el verano al medio día, lo que llamamos el solsticio, y fue el día más largo del año en el hemisferio norte donde nos encontramos. Foto: Sandra Ricco / El Sudcaliforniano

“Cuando todos duerman el sueño apacible

de alguna desgastada luz

y la lluvia amenace con inundarse recuerdos el alba

la revelación del Gran Misterio

surcará los mares”

Manuel Cadena

¡Es verano… Nos esperan helados y baños de mar… relax bajo la sombra y un manjar!

Hacerse a la mar en nuestra península es emocionante.

El jueves entró el verano al medio día, lo que llamamos el solsticio, y fue el día más largo del año en el hemisferio norte donde nos encontramos.

El solsticio es por la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el sol entonces el polo norte se encuentra más inclinado hacia el sol que durante cualquier otro día del año.

Homero, amigo pescador, me guía para acompañarlo a navegar y obtener la pesca del día.

Nuestros visitantes se sienten enamorados por una deliciosa brisa que les canta una suave melodía sobre las olas del mar, olas que se adentran en el continente... estamos en Baja California Sur.

Nada más anhelado en estos días que llenar los pulmones de oxígeno puro y sentir al atardecer, amanecer, con los rayos del sol sobre nuestra piel.

Básico... porque recibir la brisa del mar a más de 34 grados luego del medio día es supervivencia que hay que entrenar, pues hay que trabajar.

La vista al desierto nos recuerda lo extraño de nuestro lugar, lo extravagante.

En sus desolados islotes es común encontrar juguetones delfines y lobos marinos que acompañan a los buceadores en su aventura diaria, y los cardúmenes que les rodean tienen cantidades de peces de colores con exóticas plantas medicinales.

La originalidad de esta región resulta ecléctica, y es por su unión mar-desierto de forma majestuosa, y dramática, que cautiva a propios y extraños, al ser un sitio único, inolvidable.

Los historiadores, que hoy coinciden, afirman que el nombre de California se debe a una novela de caballos de García Ordóñez en la cual describe una Isla misteriosa, rica en oro y perlas y poblada de mujeres solas, llamada California, hoy, como sabemos ¡hay más hombres que mujeres!

Península... tierra incógnita…

La diversidad de climas o microclimas, como le llaman algunos biólogos renombrados, es notable y se inicia desde Guerrero Negro, donde se encuentran las salinas más grandes del mundo.

¡Bahía de la Concepción queda de paso al rodear por Santa Rosalía y se aprecia nuevamente la unión del mar y el desierto... de novela aventurera!

Visitar Bahía de Asunción, donde el conjunto de playas con dunas costeras para esnorkelear, pescar y bucear con paisajes poco poblados es la opción.

Fauna marina hay en la Bahía de San Hipólito y Bahía de Los Muertos con su enorme playa donde se acostumbra a acampar, Cueva de León y Punta Arena se encuentran a solo 7 kilómetros.

Buenavista y su amplia caleta, de mar diferente, y referente, es intensamente azul y de aquí a 15 kilómetros se encuentran otros grupos de playitas más concurridas.

El Campo René es un tranquilo lugar deseable para poder descansar, y acampar frente al estero El Coyote, donde el abulón se encuentra en resguardo.

Seductor…

Horizonte fértil a descubrir y sentir para la alegría de vivir con esperanza y tesón ven, es Baja California Sur.