Crisis la tradición del vino regional en Los Comondú

La cosecha de la uva se ha enseñado por generaciones, sin embargo, ha sufrido transformaciones a causa de los costos de las herramientas

Irina Márquez | El Sudcaliforniano

  · sábado 7 de enero de 2023

El Festival del Vino ya está considerado realizarse a finales de año, pero es posible que no haya suficientes productores. Foto: | Archivo El Sudcaliforniano

Comondú, Baja California Sur (OEM-Informex).- La elaboración del vino, una tradición centenaria en Comondú, que,con la llegada de los españoles colonizadores a Baja California Sur, trajeron a los misioneros y con ellos la elaboración del vino misional y la uva española, se le llamó así ya que se realizaba para la ceremonia de consagración en las misas.

En aquel entonces los misioneros combinaron la sepa española con las uvas cimarronas, haciendo una combinación mestiza, que resulta en lo que ahora se trabaja para crear los tradicionales vinos regionales, esta mezcla resulta en un vino muy claro y dulce, a esa uva le llamaron “Uva Misional”.

La enseñanza de la cosecha de la uva ha pasado de generación en generación, transmitiendo la forma de elaboración original, sin embargo, este proceso ha sufrido algunas transformaciones a causa de la elevación de los costos de las herramientas, así como del mantenimiento de las parras, el pago de los trabajadores, la falta de demanda del producto, la pandemia, entre otras cosas.

Los oriundos de Los Comondú, La Purísima y San Isidro recuerdan su niñez en medio de las huertas, que producían no sólo uva, sino frutos como mango, Jaca, plátanos, guayaba, higos; las fiestas del pueblo giraban en torno al vino, el profesor Eligio Cota cuenta que cuando era pequeño vio a muchas personas con su jarra de vidrio llena de vino, no había otra bebida alcohólica, algunas familias cuando se trasladaban al valle regalaban estas jarras a amistades, cada una de ellas equivale a cuatro botellas.

Las parras requieren un cuidado continuo, todo el año necesitan ser regadas, protegidas de plagas, vigiladas de los animales, amantes de lo ajeno y aspectos ambientales que puedan afectar su maduración, es un trabajo exclusivo que también requiere de maquinarias como tractores.

Algunas herramientas han ido cambiando con el paso de los años, por su practicidad y precio, un ejemplo de ello son las tinajas que se usaban para sacar el jugo de la uva, antes de realizaban de cuero, ahora se usan de plástico, otro ejemplo son las barricas de plástico, las cuales se cambiaron porque para utilizar las de madera se necesita una producción mayor que ya no se logra.

Productores de la zona afirman que algunas viñas han estado muriendo por la migración de las familias

La mayoría de los habitantes de los pueblos de Comondú que producen vino han ido emigrando, algunos en búsqueda de mejores oportunidades, otros acompañando a sus hijos en sus estudios, las tierras se volvieron ejidales y algunas se han vendido a gente foránea, los nativos están temerosos de que no tengan consideración de la naturaleza y de las tradiciones, que lleguen sin considerar todo eso a tirar árboles de cientos de años para construir hoteles.

Las viñas han estado muriendo a causa de la migración, quedan muy pocos vinicultores y la mayoría de ellos fabrican sólo para su círculo de amistades o en pequeña escala, el mayor productor de Los Comondú es el señor Olegario Murillo, quien habla para este medio de los problemas que enfrentan ahora para lograr una mínima ganancia de la manufactura del vino.

El proceso que se realiza para obtener el vino pretende ser artesanal, no obstante para que cumpla con las normas de calidad se requieren algunas cuestiones que algunos productores no cumplen, en vez de ello el vino es rustico, incluso se mencionó que algunos de los huerteros utilizan mezclas con endulzantes naturales para darle el terminado que corresponde al sello del vino local, no es el caso de los entrevistados, quienes realizan el proceso adecuado para que se endulce mediante el calor del sol.

El Profesor Eligio comenta que tuvo que remover algunas parras para producir aguacate, ya que se estaban secando, de igual manera Don Olegario ha perdido algunas parras por la falta de apoyo en el cuidado de sus hectáreas, para sostener esta tradición y lograr una buena venta hace falta más ingreso, el cual no posee y ha mermado en su trabajo como vinicultor.

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Habla también sobre los apoyos que se han recibido por parte del gobierno, los cuales han sido significativos, más no suficientes, la mayoría de estos requieren están registrado en hacienda y para ello se necesitan requerimientos que no le son posibles.

Don Olegario asegura que la tradición esta a punto de perderse, otro punto que ha contribuido a ello los últimos años, ha sido la falta del festival del vino, el cual ya esta considerado realizarse a finales de año, pero es posible que ya no haya suficientes productores para entonces.

No sólo ha disminuido la producción de vino, sino también la molienda de caña con la que se hacen los tradicionales dulces, antes duraba 1 mes y ahora sólo se realiza durante tres días.

Es preocupante la situación que se vive en esta población y penoso ver como se pierde una tradición que se ha practicado por tantos años, con mucho esmero y dedicación por los habitantes de Los Comondú.