La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El Estado de Baja California Sur es el escenario idóneo para el turismo cultural que busca disfrutar de los recursos naturales como playas, desiertos, flora, fauna endémica y del patrimonio cultural como las misiones y las pinturas rupestres, durante esta temporada vacacional arribaron miles de turistas provenientes de Europa y Estados Unidos que gustan de conocer la historia del Estado.
Generando una derrama económica en las poblaciones aledañas a la zona por la contratación de servicios para realizar recorridos en las pinturas rupestres y las misiones.
Es entre el desierto y el oasis donde se encuentran constituidas las misiones en Baja California Sur, las cuales son catalogadas como importantes testigos del paso del tiempo, son 18 sitios misionales, de los cuales 10 se mantienen de pie actualmente, mismas que cuentan a sus visitantes la ardua y difícil labor de evangelización que desarrollaron durante la época de la Nueva España los sacerdotes españoles.
Las misiones son importantes atractivos turísticos ya que las y los visitantes que arriban a este destino no solo buscan en Baja California Sur el mar y el desierto, sino su amplia cultura e historia que se desarrolla en las misiones sudcalifornianas.
HISTORIA
Hasta las tierras de Baja California Sur, los colonizadores extendieron su presencia motivados sobre todo por el interés de descubrir nuevas riquezas, pero al ver sus deseos frustrados y enfrentar la hostilidad de los indígenas originarios del lugar, decidieron abandonar las intenciones de conquista y fue entonces cuando dio inició el programa evangelizador de la Compañía Jesús.
A partir de 1697 formalmente comienza la etapa misional en Baja California Sur con la llegada de los jesuitas, quienes, comandados por el padre Juan María Salvatierra, fundan la primera misión permanente de las Californias, “Nuestra Señora de Loreto”, la cual fue por más de 100 años la capital política, económica y religiosa de Las Californias.
Las misiones son importantes atractivos turísticos, ya que los visitantes buscan la amplia cultura e historia que se desarrolla en las misiones sudcalifornianas
Durante los siguientes tres cuartos de siglo los misioneros fundaron una cadena de dieciocho soberbias fortalezas, unidas por el llamado “camino real” que ellos mismos construyeron, conectando la región de Los Cabos, en el sur de la península, a la actual frontera con el vecino del norte; esto fue posible porque entre los misioneros había capellanes con conocimientos de ingeniería constructiva e hidráulica.
De estas formidables construcciones sobreviven algunas en perfecto estado, como la de San Ignacio, una de las mejor conservadas, construida por el padre Juan Bautista Luyando, en 1728; la de San Francisco Javier, fundada en 1699, que constó de una humilde capilla de adobe y casa cural levantadas por fray Francisco María Piccolo; el edificio actual fue construido en 1774 por el padre Miguel Barco, y por su bella arquitectura se le ha considerado como “la joya de las misiones de Baja California Sur”; la de Santa Rosalía de Mulegé, establecida en 1705 por el padre Juan María Basaldúa, a 117 kilómetros al norte de Loreto, fue una de las mejor ubicadas, ya que se levantó en un oasis junto al mar.
Al construir las misiones no sólo evangelizaron, sino que enseñaron a sus pobladores a hacer que el desierto fructificara con palmeras de dátiles; introdujeron ganado y el cultivo del maíz, del trigo y de la caña, logrando que la tierra produjera árboles frutales como aguacate e higo, con el objeto de cumplir con los ritos religiosos que requerían de vino y aceite.
A finales del siglo XVII, bajo la entusiasta iniciativa del jesuita Eusebio Kino, quien consiguió de las autoridades españolas el permiso para embarcarse en la expedición del almirante Isidro Atondo y Antillón, los misioneros arribaron a lo que entonces se creía una isla, para evangelizar a sus habitantes.
Para conceder el permiso, la Corona había puesto como condición que la conquista se hiciera en nombre del rey de España y que fueran los mismos misioneros lo que obtuvieran los recursos para llevar a cabo la empresa.
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TURISMO EN EL DESTINO
Según cifras del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos a este destino arribaron 3.4 millones de turistas vía aérea durante el 2022, además el turismo internacional creció un 30 por ciento, sin embargo el incremento considerable fue la llegada del turismo nacional, que registró un crecimiento del 25 por ciento en comparación con el 2021.
El 2022 fue el mejor año de Los Cabos en cuanto arribo de turistas y derrama económica y para el 2023 se espera que las cifras sean similares y continúe el crecimiento turístico del destino.
También, más de 5 mil 800 turistas nacionales y extranjeros, solicitaron información y apoyo en el Centro de Atención al Turista de Los Cabos (Cattac), superando el año anterior con un aumento del 300 por ciento.
