La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- Con la intención de realizar una gran hazaña que uniera a los sudcalifornianos y que pusiera a La Paz en la mirada de todo el mundo, el miércoles 3 de noviembre de 2010, restauranteros, escuelas de gastronomía y un gran número de ciudadanos, se dieron la tarea de elaborar el burrito más grande del mundo en el Malecón de La Paz.
Esta gran hazaña en la que se presume que participaron alrededor de 3 mil personas, fue convocada por varias organizaciones, entre ellas la de Lorena Hinojosa Oliva, presidenta en el estado de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), iniciativa que terminó con la elaboración de un burrito de macha de 2.4 kilómetros de largo y 5.799 kilogramos de peso, el cual es hasta ahora el burrito más grande del mundo, hecho con la tortilla más grande del mundo también.
COLABORACIÓN Y ENTUSIASMO
En aquel día, desde la madrugada las personas acudieron al Malecón de La Paz para contribuir con pequeñas acciones a esta gran hazaña que implicó una jornada extenuante de aproximadamente 10 horas seguidas en la que todos los paceños contribuyeron atentos a las indicaciones, y pusieron en este acto esfuerzo y recibieron mucha satisfacción, ya que esta actividad se llevó a cabo gracias a aportaciones voluntarias y a la empresa Gruma, junto a alrededor de quince restaurantes e instituciones paceñas, apasionadas por el quehacer culinario y voluntarios.
Lorena Hinojosa, mencionó que es importante que los Sudcalifornianos se vuelvan a unir para este tipo de acciones, ya que estas hacen que se potencialice el beneficio de esta hazaña para mucha gente, aunque también señaló, que a pesar del éxito y de la visibilidad que obtuvo BCS en aquel tiempo, no se ha capitalizado esta marca Guinness lo suficiente, ya que menciona, “no es un récord para guardarlo en el escritorio”.
Desde 2010 hasta la actualidad, La Paz se encuentra inscrita en el libro Guinness de récords al elaborar el “burrrito” más grande del mundo, relleno de machaca de pescado, frijoles y mucho entusiasmo de los sudcalifornianos, misma acción que ha colocó a la capital, aunque sea efímeramente en el panorama noticioso nacional y le aseguró un lugar en las páginas de esta publicación que desde 1955 registra y documenta logros tanto humanos como del mundo natural.