La Paz, Baja California Sur.- En el centro de la ciudad de La Paz se yergue imponente un árbol de parota con 150 años de antigüedad que le dan un sentido especial al lugar.
Lee: Casa de más de 100 años en La Paz conserva reliquias
En la esquina de 16 de septiembre y Mutualismo, el turista canadiense Jonathan procedente de Edmonton, Canadá se tomaba una selfie en un viejo árbol del centro antiguo de la ciudad de La Paz, al preguntarle sobre qué fue lo que le atrajo del árbol expresó “es magnífico” refirió que en su lugar de origen no existe un árbol tan grande como ese.
Al caminar por la zona es imposible no mirar el antiguo árbol que atrae a locales y turistas por su belleza y antigüedad, su tronco tiene un diámetro de 5 metros de tal forma que para abrazarlo se requieren 5 personas con los brazos extendidos, sin embargo, entre residente nativos de La Paz se transmite un fragmento de leyenda que habla sobre una persona se quitó la vida colgándose del árbol.
Buscando en fuentes bibliográficas se encontró una mención en el libro Crónicas de mi Puerto de Rosa María Salgado Mendoza 1830-1959 editado en el año 2014 por el Archivo Histórico Pablo L. Martínez, en el la autora se refiere en el capítulo "Etapas de la vida romántica en el puerto de La Paz" a un árbol de parota que formaba parte de la cotidianidad de su niñez:
“Camino por la estrecha acera del callejón de Las Delicias que bordea el edificio en que se alberga la Escuela 18 de Marzo, sigo hacia la calle 16 de Septiembre: es emocionante cruzar la arena del arroyo, que forma la calle, los pies se hunden; en la esquina, sentado bajo la frondosa parota que da sombra a su tienda “La fama”, Manuel Wong “El chino”.
En el mismo lugar permanece el árbol referido, en donde actualmente se ubica una concurrida cafetería. Al acudir al lugar para indagar un poco sobre la historia del árbol, la promotora de la lectura, Yunuen Cuevas Urias, que se encontraba bebiendo su café, recordó haber leído en uno de los libros del autor Gamaliel Hamburgo una historia sobre el árbol, explicó que antiguamente era utilizado para ahorcar delincuentes y brujas.
El excronista de la ciudad, Leonardo Reyes Silva, en El Sudcaliforniano dice “La parota de la calle Carlos M. Ezquerro menciona que la antigüedad de este árbol es probable que se remonte entre los años de 1861 a 1864, cuando se levantó el primer plano de la ciudad de La Paz y cuando se concesionaron los solares. Es la misma época en que se sembraron los laureles de la India, ya que en 1906 estos árboles ya estaban crecidos".
Buscando en la red en el sitio meta relatos y leyendas de Baja California Sur el autor refiere que la historia más conocida sobre ese árbol es que en el año de 1892 la rusa Natia Pavionovera conocida como la bruja mayor fue juzgada y ahorcada junto con otras dos mujeres por prender fuego a la catedral de La Paz la noche del 18 de febrero de 1892, y se refiere que al menos 4 docenas de personas murieron ahorcadas en ese árbol.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Sobre ese árbol se encuentra otra historia narrada por Gamaliel Valle Hamburgo, compilador del original de Ricardo Ojeda Rouyer en el que un par de enamorados murieron suicidándose, por un amor prohibido Claudia una joven de apenas 18 años de edad y de Pablo el hijo del dueño de una de las panaderías más famosas de La Paz.
Una leyenda reciente narra que en la época del ciclón “Liza” en el año 1976 un joven salió a recolectar víveres para ayudar a los damnificados, al alcanzarlo la noche y no haber luz tuvo que caminar a oscuras rumbo a su casa y la caminar por enfrente del árbol presenció la figura espectral de una mujer con ropa antigua de color negro la cual intentaba decirle algo pero desapareció antes de poder hablar con ella.