La comida típica oaxaqueña es de las más representativas de México, denominada además como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Esta gastronomía es parte de la expresión de nuestra identidad cultural milenaria y ancestral. En esta ciudad capital podemos encontrar un sitio lleno de magia, colores, sabores y aromas típicos de la gastronomía oaxaqueña: “Mamá Nalita”.
Uno de los platillos más recomendados que ofrece el establecimiento es el caldo de piedra; una mezcla de camarones, pescado, cebolla, chile, jitomate, cilantro y epazote con piedras al rojo vivo en una jícara.
Para este platillo originario de Oaxaca se utilizan las piedras del río, ya que éstas no explotan ni se despedazan al tiempo de cocción.
En el restaurante también se venden blusas, guayaberas y vestidos artesanales.
En entrevista exclusiva para El Sudcaliforniano, la Sra. Bernarda Hernández Leal, mejor conocida como "Mamá Nalita", dio a conocer que llegó procedente de su natal San Juan Cacahuatepec Oaxaca (cuna del cantautor y compositor de fama internacional Álvaro Carrillo) hace 33 años a estas tierras.
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Al cuestionarle si su gusto por la gastronomía es heredado, afirmó que ésta es una herencia por parte de sus padres, ya que su madre era chocolatera y preparaba mole para las bodas; mientras que su padre es carnicero. "Desde pequeña me gusta la cocina, con ver a mis padres guisar fui aprendiendo”, abundó.
Prosiguiendo con la entrevista, doña Bernarda, quien además tiene 20 años vendiendo los exquisitos tamales oaxaqueños, dijo que inició con la ayuda de su esposo y de sus hijos y, posteriormente, empezó a recibir pedidos para fiestas, siendo así como se inició en la venta de comida.
"Varios años estuvimos vendiendo tamales en el parque Revolución, ahí la gente nos fue conociendo. También cada año vendemos durante la noche de El Grito, así como en los parques, en el malecón, carnavales, Fiestas de Fundación de La Paz, en coordinación con la Asociación de Oaxaqueños Radicados en BCS. De igual forma, tenemos dos años trabajando en el bar La Miserable, donde vendemos el mezcal oaxaqueño y algunos de nuestros platillos, ahí trabajamos una vez al mes”, indicó.
Sobre su restaurante "Mamá Nalita" (mote que proviene de cómo le decían sus nietos más grandes Mamá/Alita), refirió que desde hace ocho meses pudo concretar este proyecto familiar que había soñado desde hace varios años."Gracias a Dios ya estamos aquí, el 15 de abril día de mi cumpleaños inauguramos el local”, detalló.
Resaltó que en su negocio se esmera, principalmente, por brindar calidez a los comensales preocupándose por hacerlos sentir como en casa. "Nosotros tratamos de recibirlos bien a todos y ofrecerles una rica comida: tlayudas, memelas, quesadillas de huitlacoche, champiñón (que no es muy común en BCS, pero la gente ha aceptado muy bien)", manifestó.
Mi mamá (que lamentablemente falleció hace poco) fue quien me impulsó para iniciar con este negocio. Ella me dio muchas fuerzas, me decía: ‘hija tú puedes’, así fue cómo surgió todo esto", Bernarda Hernández Leal, “Mamá Nalita”