El grito ¡Donas! esconde una triste historia

Daniela Pérez

  · lunes 24 de septiembre de 2018

El Huero aprovecha los sábados y domingos, para trasladarse e ir a vender donas en las playas Balandra y Tecolote. Mayra Carrizales

La Paz, Baja California Sur.- Antonio Lucero, conocido como“El Güero”, “Toño” o “El señor de las donas”,empezó a vender desde hace 62 años atrás, como una forma de ayudar económicamente a su familia, quienes tenían grandes expectativas de que fuera un gran médico o abogado.

A los 18 años, un accidente truncó sus planes, después de que un automóvil lo atropellará y le causará heridas graves en la cabeza, quedó “desorientado”, menciona Isabel Hernández, su compañera de vida y pareja por la vía civil, quien se hizo cargod e él y lo ha ayudado por más de 43 años en el negocio.

SU SALUD SE DETERIORA

En los inicios, Toño tenía muy buenas ganancias, y con eso mantenía a todos sus hermanos; era muy conocido en todos los negocios de La Paz, ya que se la pasaba ofreciendo sus deliciosas donas, sin embargo poco a poco su salud se fue deteriorando, a tal grado que el día de hoy camina con apoyo de un bastón debido a problemas en una de sus rodillas y con el nervio ciático, por lo cual, ahora solo permanece sentado junto a Isabel, y grita fuerte, para poder atraer las miradas de potenciales clientes.

Su punto de venta es a las afueras de la tienda Sears, ubicada en la calle 16 de Septiembre, donde permanecen desde las 10:00hasta las 22:00 horas, de martes a viernes, intentando vender las50 donas diarias necesarias para solventar gastos como el pago del taxi que los transporta todos los días, comprar medicamentos y alimentos, así como para pagar renta y servicios básicos; pero pocos días lo logran.