Vamos a viajar en estas letras por la ruta del maíz ancestral de México.
Porque comer es a viajar que es a maravillarse al explorar sabores en movimiento.
Sabores que son esenciales pues alimentan nuestro espíritu y nos llenan de energía.
Cuenta la leyenda de Popol Vuj libro sagrado de los Mayas, que somos tierra de maíz, que fuimos creados con maíz amarillo y blanco, de maíz llenaron las jícaras con bebidas como el atole, téjate, taxcalate y dulce de pinole, porque de ahí proviene nuestra fuerza.
Maíz es ” Zea mays” en lengua maya y científica.
Viajemos en el tiempo, nuestro recorrido inició hace 10,000 años.
La historia nos dice que México es el centro del origen de la mazorca donde se concentra la mayor diversidad de maizales.
El maíz para nuestros ancestros fue motivo de Deidad, de cantares y leyendas, de rituales a partir de los cuales se desarrollaron los calendarios festivos con ofrendas a los Dioses.
La cultura Nahua lo nombró “Tlatolli” que significa “sustento”.
Porque el origen de este cereal se remonta a Mesoamérica y sigue siendo el producto mas importante para nuestra alimentación, es un insumo para la creación, la ganadería, y obras industriales lo que lo hace esencial para la vida.
Porque…
El paladar tiene buena memoria y nos lleva a los mejores o peores recuerdos vividos.
Nos hacen percibir la esencia y legado de un viaje y viceversa, nos hacen tener dulces recuerdos. Recuerdo que en el Rancho de mi abuela, durante vacaciones visitaba la cocina de piedra para echar tortillas a mano al comal, era una verbena! desde ver llover sobre la milpa.
A saber que no es lo mismo el recuerdo de un sabor sintético de comida rápida, como el de un buen plato como el pozole.
El maizal es nacimiento, y México cuenta con mas de 64 tipos, lo que comemos es nuestro futuro, como el momento en el que se hace la tortilla artesanalmente en poblaciones remotas y por Todo México o el mundo. Porque el elote es el gran embajador de nuestro país.
Una tortilla azul es un viaje con vista y tacto, y el olor del trayecto para llegar a buen puerto con el sabor.
La tradición de la tortilla nace en las manos de nuestros cocineros artesanos, el color nos da de inmediato la alegría de la calidez que transmite.
Restaurantes en boga por todo el mundo ofrecen delicias con su cosecha y es posible consumirlos en diferentes estados de maduración como en los elotes y mezquites con epazote disponibles en las plazuelas. Preocupa que este aumentando el precio de la tortilla al ser el ingrediente principal en la mesa del pueblo de México.
Saboreo unos sopes, chilaquiles o tlacoyos, unas enmoladas de Oaxaca, que tal unos tamales de Chiapas, unas corundas de Michoacán o chalupas de Yucatán y Puebla, o bolitas de masa en una sopa de fideos o calabazas del centro. Un pozole de Guerrero.
Porque esta presente en coordenadas todo México vamos a disfrutarlo como un ritual.
Para un buen maridaje hay bebidas excelentes como la cerveza obscura, el vino tinto, el mezcal, y el tequila.
La pasión de andar, de seguir adelante se encuentra en nuestra tradición. ¡Vamos por ella!
Experiencias irrepetibles nos esperan.
Tenemos muy buenas taquerías para deleitarnos, y ahora podemos pedir a domicilio, vamos a darnos el gusto de sentirnos satisfechos con nosotros y nuestra raíz de maíz.
La mala comida da indigestión pero un buen plato de la milpa pura alegría!
Que viva el maíz.