La Paz, Baja California Sur.- Manuel Torres Martínez, apodado por sus clientes como “El Meño”, se vino a los 23 años a La Paz dejando Michoacán, su tierra natal, en donde su familia se dedicaba a la venta de mariscos; sin embargo llegó a esta ciudad sin saber prácticamente nada “y aquí fue donde me enseñé a trabajar, porque prácticamente yo no sabía ni picar un tomate”, y suelta una carcajada.
Aquí en La Paz empezó a trabajar en un pequeño puesto de mariscos que se ponía en la banqueta a las afueras de la tienda La Perla de La Paz, en donde atendió por poco más de 18 años, y recuerda que en aquel tiempo los cocteles de camarón y de pulpo costaban 5 pesos.
Después de ese tiempo decidió poner su propio negocio, el cual se ubica en las calles Jaime Bravo y Revolución de 1910 desde hace 18 años, lugar al cual se trajo toda la clientela, principalmente los comerciantes y lancheros que se surtían con él de numerosos litros de ceviche.
“Yo siempre preparé el ceviche”, comenta, y al cuestionarle la receta del éxito de su negocio responde “nunca he intoxicado ninguna gente, nunca nadie se ha enfermado”, dice entre sonrisas, y agrega que su ceviche tiene lo normal: tomate, cebolla, cilantro, orégano, pimienta, limón, “no sé porque lo prefiere la gente, a lo mejor el sazón, eso es lo que cuenta”.
Actualmente sigue vendiendo almeja, pulpo, callo y camarón que compra en el mercado Madero, lo prepara con su sazón y lo vende desde las 7:30 hasta las 15:00 horas, “ya sabe la gente que me voy a las 3 y ya no viene. Me quedo más tarde y ya no vendo”.
Y aunque dice que hay días que viene y hay días en los que no, su clientela es leal y acude entre la mañana y el mediodía, sobre todo a partir de Semana Santa, que representa la temporada fuerte para “El Meño”.