La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- En el estado es toda una tradición la compra de pan, ya sea en la mañana o en la tarde y por supuesto en cualquier época del año, a eso agreguemos que durante varias festividades que se celebran en el año, los panes conmemorativos tienen un plus, como por ejemplo el tradicional pan de muerto.
Hay que aceptar que décadas atrás era poco conocido, pues no había un gran mercado para ello, además que era considerado casi como de pan de lujo, pues pocas panaderías lo realizaban y las tiendas de supermercado que existían también lo vendían a un precio no tan accesible para la época.
Había quienes viajaban a estados de la república mexicana, Oaxaca, Puebla, Guadalajara o Guanajuato y lo traían para regalar a sus amistades.
SE HA GANADO SU LUGAR
El pan de muerto se ha ido arraigando poco a poco como si fuera la raíz de un árbol y aunque las tradiciones mexicanas nos pertenecen por excelencia, sobre todo en Baja California Sur, sí se ha tenido cierta desconexión con lo que sucede con el resto del país, pues en aquellos años no existían las redes sociales, solo radio y televisión y ciencia cierta, siempre hemos tenido como referencia las festividades de Estados Unidos, en este caso el 31 de octubre que se celebra Halloween.
La llegada al estado de muchas familias oaxaqueñas o de Michoacán ayudo muchísimo para cierta parte de la población se enamoraran del Día de Muertos, pues en gran parte de los hogares se llegaba a preparar el pan de muerto para el consumo de las mismas familias, al no existir panaderías que lo produjeran como hoy en día.
Cabe resaltar que la entrada de muchos supermercados a la ciudad capital y del municipio de Los Cabos ayudaron a que las familias sudcalifornianas compraran el pan de muerto, pues al principio no era tan popular, pues a decir verdad se le daba mas prioridad a la noche de Halloween y el consumo de dulces se elevaba al mil por ciento.
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Las referencias del pan de muerto estaban muy marcadas en la televisión mexicana, sobre todo en novelas y en programas unitarios, donde se podía ver en la pantalla chica el delicioso pan.
En la década de los años 70´s y 80´s las familias sudcalifornianas acudían a la iglesia el 2 de noviembre y les rezaban a sus muertos, de igual forma le ponían en sus hogares una vela blanca para que el camino de la luz se abriera y de esta forma los seres queridos supieran que nunca han sido olvidados, por ende el pan de muerto no era consumido en el estado.
Hoy en día las familias sudcalifornianas han adoptado el Día de Muertos y el Halloween, al par de ello el pan de muerto tiene su lugar en la mesa y el altar de muertos al igual que los disfraces y los dulces de la celebración del 31 de octubre.