Vamos del ensayo el “Pachuco “ al Laberinto México Estadounidense. Para comprender mejor nuestra realidad Nacional.
Estas notas, surgidas de la edición de la obra de Paz y de su puño y letra, pretenden compartirles una conversación personal con Octavio Paz, a aplicar en su vida publica y privada, pasar de ello o en saber mas sobre la construcción del mexicano en su esencia cultural.
Octavio: Cree usted como Lévy-Strauss, que los mitos degeneran y mueren? No se han convertido los mitos mexicanos en partes de programas políticos o en obras intelectuales?
Creo que los mitos, como todo lo que está vivo, nace, degenera, mueren. También creo que los mitos resucitan.
De la Conversación de Octavio Paz con Octavio Fell.
Del Laberinto de la soledad…
Como mexicanos fuimos atormentados, arrancados de la madre patria ancestral entonces…”Todo es una ardiente búsqueda una fuga y un regreso, tentativa para reestablecer los lazos que nos unían a la creación” que nos fueron arrebatados.
Pero “Nada mas alejado de este sentimiento que la soledad del norteamericano . En ese país el hombre no se siente arrancado del centro de la creación, ni suspendido entre fuerzas enemigas.
El mundo ha sido construido por él y está hecho a su imagen: un espejo. Pero ya no se reconoce en estos objetos inhumanos, ni tampoco en sus semejantes”
Reflexión: Esto es Porque el racismo degrada a las sociedades.
Octavio escribió:
El realismo Americano es ingenuo, dos cualidades que se excluyen, porque para nosotros un realista es siempre un pesimista.
¿No sería mas exacto decir que los norteamericanos no desean tanto conocer la realidad como utilizarla?
“Algunos Mexicanos que viven en estados unidos, se diferencian del resto de esa población en su aire furtivo e inquieto, de seres que se disfrazan, de seres que temen la mirada ajena, capaz de desnudarlos y dejarlos en cueros. Cuando se habla con ellos se advierte que su sensibilidad se parece a la del péndulo, un péndulo que ha perdido la razón y que oscila con violencia y sin compás.
Este estado de espíritu o de ausencia de espíritu- se ha engendrado en lo que ha dado en llamar el pachuco. Todo en el es impulso que llega a la apariencia, sus actitud revela una fanática voluntad de ser, un nudo de contradicciones.
Nota: Algunos de estos personajes se han extendido, quizá indeseablemente luego de sobrevivir, a la vida política y social del país, y como corrió hoy en redes sociales- compran mansiones que no habitan, regalan bebidas exóticas con precios exorbitantes e increíbles, toman actitudes sin rumbo, sin espíritu, solo quieren ser, existir, darse a notar. “Uno de los extremos al que puede llegar el Mexicano “ concluyo Octavio Paz.
…”Otras comunidades reaccionan de un modo distinto; los negros por ejemplo, perseguidos por la intolerancia racial, se esfuerzan por <pasar la línea>e ingresar a la sociedad. Quieren ser como los otros ciudadanos.
Nota de Reflexión: Paradójicamente, el gobierno estadounidense anterior tuvo un por presidente a un hombre de raza Negra, sea el que – históricamente- deporto a mayor numero de mexicanos, quizá una venganza injusta que no pueden hacer pagar a los Sajones, por el rechazo sufrido.
“…Los mexicanos históricamente han sufrido una repulsa menos violenta, pero lejos de intentar una problemática adaptación a los modelos ambientes, afirman sus diferencias, las subrayan, procuran hacerlas notables…”
Una voluntad personal de seguir siendo distintos.
“…La irritación del norteamericano procede, a mi juicio de que (en el mexicano) se ve…un ser mítico y por lo tanto virtualmente peligroso…la presa que se adorna para llamar la atención de sus cazadores…comunión y salud…”
Y ¿cuál es la raíz de tan contrarias actitudes?
Me parece que para los norteamericanos el mundo es algo a perfeccionar, para nosotros es algo que se puede redimir. Ellos se creen modernos, nosotros como sus antepasados puritanos, creemos que el pecado y la muerte constituyen el fondo último de la naturaleza humana…”Los Mexicanos creen en la comunión y la fiesta, no hay salud sin contacto…