La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- A la edad de los 15 años, Bony Dance LF Murillo es cuando empieza a asistir a clases de baile urbano en la ciudad de La Paz que es conocido como Monster Dance y al paso del tiempo se entera del concepto de Zumba, donde fue y se inscribió para tomar clases con una maestra y los meses ella le vio mucho potencial para que se convirtiera en instructor de Zumba fitness en ese lapso busco la manera de prepararse y la vía de ello fue la página de zumbafitness en donde encontró una capacitación adecuada a lo que buscaba (le enseñaron desde el básico hasta el intermedio en un lapso de 12 horas), tres géneros de música entre ellos Reggeton,Cumbia, Merengue, Salsa más el entrenamiento funcional, después de ahí empezó a dar sus clases en el mundo fitness en cual lleva más de 6 años ejerciéndolo, además tiene varias preparaciones entre ellas Pool Dance, Ritmos Latinos, Latin Fusion entre otros.
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PANDEMIA DEL COVID-19
Bony se entera del Covid-19 por la red social de Facebook en donde leyó una nota al respecto e inmediatamente se dio a la tarea de investigar de que se trataba y fue cuando se dio cuenta que era un tema delicado pues sus clases presenciales se vendrían abajo porque su trabajo lo desempeña vía pública que son sus estudios porque son una acumulación de varias personas que están en un solo centro de activación física, ya que la autoridad suspendía de manera temporal toda aquella actividad que no fuera de primera necesidad.
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No solo le ha pegado fuerte la pandemia a él como instructor, sino a todos sus compañeros y colegas que tiene, pues siempre ha vivido de ello y sus únicas entradas de dinero son por el mundo fitness ya que no cuenta con otro trabajo. Su economía se ha visto muy afectada porque realizaba bailes, coreografías y shows para eventos y al momento no hay trabajo sobre ello por lo que sintió de golpe ya que no hay entradas de dinero. Bony lleva más de 4 meses sin dar clases ya que siempre ha trabajado con niños con la clase de Ballet, más a parte de sus otras clases que son grupales y hasta el momento las cuentas monetarias siguen a la alza como por ejemplo la mensualidad de 60 dólares para que su certificación no se venza porque tiene que estar actualizado y también pagar su música que de igual manera entra cada mes, esto debido por derechos de autor, no ha podido pagarlo porque no ha tenido entradas de dinero para pagar su membrecía y en un año es cuando se le va a vencer su certificación y de tantas certificaciones y actualizaciones si no las paga tendría que empezar desde cero.
Bony actualmente se encuentra dando sus clases virtualmente y cobra entre $20 a $30 pesos la clase pero muchos de sus alumnos no tienen la forma de conectarse y aparte la economía también les ha afectado pues muchos de ellos se quedaron sin empleo. Se ha tenido que enfrentar a muchas cuestiones virtuales que se salen de sus manos como lo es la conectividad que a veces es lenta, la calidad de la cámara del teléfono no es suficiente, no es lo mismo dar una clase presencial a una virtual porque se tiene que fijar detenidamente en las posturas y en la coordinación que son puntos esenciales para no lastimarse.
El Covid-19 nos ha dado una gran lección como seres humanos porque yo en mi caso me encuentro más unido con mi familia, convivimos más, porque la familia está por encima de todo, finaliza Bony.