La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- La ciudad de La Paz tiene un sinfín de relatos y leyendas que se tejen alrededor de su belleza y paradisiaco lugar, por ello las historias de piratas siempre han sido una constante pues la avaricia y ambición de los tesoros que según se encuentran escondidos son el misticismo de la siguiente leyenda que te atrapará.
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LEYENDA DEL CERRO ATRAVESADO
Se dice que en las épocas donde aun había invasiones de piratas y los saqueos entre ellos eran constantes, había desembarcado uno de ellos y que era muy conocido en el mar, el cual llevaba el nombre de Tefall Lamartine quien se hacía acompañar de su secuas y compañero de aventuras, estos dos descendieron en la bahía de La Paz cargando un tesoro que contenía joyas y muchas monedas de oro y plata con la finalidad de esconderlo y enterrarlo, para esconderlo tenían que irse lo más lejos posible y ubicar un punto reconocible, así que deciden irse a uno de los puntos geográficos más representativos de La Paz como lo es a simple vista el Cerro Atravesado.
El pirata Tefall y su ayudante lograron subir el cerro y enterrarlo, pero entre los dos no existía la confianza y a raíz de ello, los pleitos eran constantes, pues en su mente había un objetivo: el huir con el tesoro, por lo que al poco tiempo hubo una disputa y terminaron matándose mutualmente. Cuenta la leyenda que en las noches se pueden observar muchas luces las cuales cuidan el lugar donde se dice que está el tesoro escondido e incluso hay personas que afirman haber visto al fantasma del Pirata Tefall cuidando celosamente el lugar donde está el tesoro.
DATOS QUE DAN VERACIDAD A LA LEYENDA DEL TESORO DELCERRO ATRAVESADO
Gilberto Manuel Ortega Avilés que es egresado de la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma de Baja California Sur comenta que hay un periódico en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez que data de la época de los finales de los 40s o principios de los años 50s en el cual se mencionaba que en el Cerro Atravesado un grupo de zacatecanos habían encontrado un tesoro y que habían huido con él, de lo cual hubo varios reportes por parte de los trabajadores, no se supo nada de los zacatecanos pero se logró tener el testimonio que data este hecho del tesoro de Tefall Lamartine o una parte de él.
Ortega Avilés compartió que también un grupo de niños llego a encontrar una losa o una especie de entierro y al regresar al día siguiente con adultos para cerciorase de lo que contaban, ya no existía ningún rastro de ello.
