La Paz, Baja California Sur.- El famoso vendedor de billetes antiguos, Jorge Beltrán Tamayo, falleció la noche del sábado 27 al ser arrollado por un vehículo, aquí los detalles.
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El lamentable accidente ocurrió alrededor de las 9:50 de la noche, en la esquina de Melchor Ocampo y Francisco I. Madero, en la colonia Centro, a unos metros de su domicilio, donde vivió durante toda su vida.
Fue atropellado por una camioneta Hummer que era conducida por un hombre acompañado por una mujer de copiloto. La camioneta se dio a la fuga por la calle Francisco I. Madero, dando vuelta a la izquierda hacia la calle Rosales, según informó Roberto Beltrán, sobrino de Jorge Beltrán, a El Sudcaliforniano.
Hubo alrededor de 20 testigos, entre familiares, vecinos y trabajadores.
"Aquí temprano siempre hay gente, por el restaurante, y los que lavan carros se dieron más cuenta. De hecho, corretearon al muchacho en la camioneta hasta la esquina en la Bravo", mencionó Roberto Beltrán.
"La camioneta Hummer ya había pasado como 3 veces ese día. Cuando vi que venía subiendo y yo iba para allá, pasó otra vez para allá. De repente me metí para adentro y luego mi niño llegó y me dijo que saliera porque habían atropellado a alguien. Salí corriendo y era mi tío Jorge. Mi tío Jorge levantó la mano para pedir el paso, y aunque se detuvo, de repente le pisaron al carro”, detalló Detzi Zueilvi, esposa del sobrino del difunto.
"En la esquina siempre levantaba la manita, y es alto, ahí está el letrero y se ve, hay mucha distancia para no ver el alto desde aquí. Traía una camisa anaranjada, es visible”, expresó Roberto Beltrán.
"Le pasaron las dos llantas”, mencionó Detzi Zueilvi, añadiendo que fueron las del lado del copiloto.
Cuando atropellaron al hombre de 78 años, aún seguía con vida. La ambulancia acudió al auxilio.
“De hecho, mi esposa fue a auxiliarlo cuando lo atropellaron y estuvo ahí. Ella estaba aquí junto con mis cuñados y mis hijos”, comentó Roberto Beltrán.
“Duró 30 minutos acostado aquí sin reaccionar. Yo le hablaba: 'Tío Jorge, tío Jorge'. Cuando llegó la ambulancia, ya quiso hablar, pero no podía. A la media hora reaccionó, decía: 'Quítenmelo, quítenmelo'”, expresó con tristeza Detzi Zueilvi, esposa de uno de los sobrinos del difunto.
“De hecho, su hermano más pequeño fue al hospital, al IMSS, y le dijeron que estaba estable. Pero cuando fue a verlo, ya no duró ni una hora. Llegó al hospital, estuvo allí una hora, lo vio y ya había fallecido”, comentó con tristeza Roberto Beltrán, sobrino de Jorge Beltrán.
Roberto Beltrán, el sobrino del difunto Jorge Beltrán, comentó que los jóvenes que se juntan a lavar carros siempre están ahí, parados frente al lugar del accidente, recargados en el carro de él.
“Vieron todo lo que pasó y se cruzaron para detenerlo. El conductor dio un volantazo, chocó contra una camioneta, rompió el espejo de la Hummer y se dio a la fuga. Mi cuñado, que vio todo, lo siguió hasta la esquina, pero no lo alcanzó. El vehículo se dio vuelta en la calle Rosales, como se vio en los videos. Uno de los muchachos tomó fotos de las placas”, detalló Roberto Beltrán.
En los medios de comunicación circula el rumor de que, si la familia perdonaba al culpable, solo se pagarían los daños y no habría consecuencias jurídicas. “La familia no va a perdonar; mi tío fue muy querido”, expresó Roberto Beltrán.
El vehículo está detenido. “De hecho, el carro lo recogieron en Camino Real”, mencionó Roberto Beltrán, añadiendo que la copiloto es la dueña del carro.
“El domingo a las 7 de la noche vino un abogado”, comentó Roberto Beltrán.
“Venían buscando a mi tía Leonor (esposa de Jorge Beltrán), para ofrecerle ayuda. Yo les dije que no estaba, y dijeron que eran abogados del señor que conducía el vehículo. ¿Y en qué quedaron? En nada, se fueron”, finalizó Detzi Zueilvi.
Toda la zona alrededor del accidente pertenecía a la familia Beltrán, quienes tenían huertos y son una de las familias más antiguas de la ciudad de La Paz. Varias propiedades en el centro siguen siendo parte de esa familia. El expendio Ultramarinos Oasis ya no les pertenece porque se vendió. Todas esas construcciones datan de la época en que se construyó la torre La Ramona en El Triunfo.
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Jorge Beltrán Tamayo fue un hombre trabajador, amable, conocido y querido por mucha gente en la ciudad de La Paz. Hace aproximadamente un mes, concedió una entrevista a El Sudcaliforniano, publicada el 22 de junio, en la que compartió detalles sobre su trabajo como vendedor de billetes antiguos, una profesión que comenzó a los 8 años.
