La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- Actualmente en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) se lleva a cabo un proyecto de investigación sobre la ecología reproductiva del ave conocida comúnmente como “chorlo pico grueso”, dentro de las zonas de la ensenada de La Paz y San Juan Nepomuceno, Baja California Sur.
El proyecto comenzó con un monitoreo en abril, hasta principios de agosto, meses en los que esta especie se reproduce, según informó Daniela Gámez, alumna de la Maestría en Ciencias Marinas y Costeras de la UABCS e integrante del equipo que lleva a cabo el estudio.
“Básicamente buscamos nidos y los ubicamos. Hecho esto, medimos su diámetro y el largo y ancho de los huevos; determinamos el tiempo que tienen estos últimos y aquellos que se encuentren en etapa avanzada los colocamos sobre el nido en una trampa en la que posteriormente caerá el ave papá. Es cuando nos acercamos a medir alas, pico y patas, los pesamos y les colocamos un anillo de metal con un código que a futuro nos permitirá saber su edad y si es que pueden observarse todo el año en la zona”, comentó.
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Más adelante, señaló que de acuerdo con otros estudios acerca del chorlo, resaltan la importancia del ave dentro de sus hábitats, ya que genera un efecto sombrilla para aves más pequeñas que habitan en la misma zona, esto quiere decir, que da sombra a otras especies.
De este modo, el fin del proyecto, que lleva a cabo junto con sus compañeros de carrera, Jennifer Hernández y Brenda Guzmán; así como con los investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Edgar Amador y Daniel Galindo; y la catedrática de la UABCS, Georgina Brabata, es que con sus aportes se podrán establecer medidas y normas de protección para favorecer también a otras especies.
Asimismo, la joven universitaria señaló que se pretende incluir a la sociedad sudcaliforniana en el trabajo, sobre todo a pobladores de las colonias Chametla y Centenario, para crear campañas de educación ambiental.
Dijo que, particularmente, el chorlo pico grueso anida en suelos secos, pero también en zonas de humedales. Esto provoca que muchas veces la gente no se percate y, por desconocimiento, erosione este tipo de hábitats, provocando un daño a las especies.
Por ello, Daniela Gámez destacó la importancia de generar información para la comunidad acerca de los sitios de estudio, al igual que de las especies que ahí se encuentran, ya que es necesario que tomen conciencia del daño que pueden ocasionar, si no tienen el debido cuidado.