La Paz, Baja California Sur.- El protagonista de las buenas pláticas, el despertador favorito, el mejor acompañante para momentos de trabajo, y hasta ingrediente indudable durante los ratos de reflexión que nos permite crear las ideas más creativas; el café es la bebida más popular en todo el mundo, y por ello se le rinde homenaje cada primer día de octubre.
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¡Y todavía hay más! El café no solo es un delicioso acompañante de tus días, sino que es un aliado para la salud. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, siempre y cuando se consuma con moderación el café aporta beneficios para la digestión, evita enfermedades cardiacas y neurodegenerativas como el Parkinson, e incluso ayuda a mejorar el rendimiento físico.
Es bien sabido que, en Baja California Sur, su comunidad es bastante cafesera; el café se consume en cualquier temporada del año y a cualquier hora del día. No por nada, de acuerdo con Google, tan solo 129 cafeterías, en la capital del estado, se encuentran activas.
Los espacios de venta de café son sumamente diversos; desde pequeños estantes bajo el nombre “café choyerito”, hasta establecimientos que, a decir de quienes atienden, son “cafeterías de especialidad”. Ante todo, siempre destacan por su calidad de grano y calidez de su ambiente.
Por si fuera poco, esta deliciosa bebida ha sido la principal impulsora de emprendimientos locales en la región; permitiendo la creación de sustento económico para una gran parte de la población sudcaliforniana.
CAFÉ DE TALEGA: ÍCONO DE LA CULTURA SUDCALIFORNIANA
Beatriz Eugenia Macías Gómez, en su libro Gastronomía de los Zafiros, explica que, pese a ser originario de África, el café de grano o talega es un símbolo de la cultura gastronómica de Sudcalifornia; razón por la cual nos invita a preservar la preparación de dicha bebida con la exquisita esencia choyera.
Ya sea con un delicioso chimango o galleta roncadora, con unos burritos de machaca de pescado, empanadas dulces o saladas, o inclusive con frijoles refritos y queso fresco con tortillas de harina recién hechas y un pedazo de aguacate a un costado; el café es el acompañante perfecto para cualquier ocasión.
Para preparar ocho tazas de tal bebida, según Macías Gómez, se requiere lo siguiente: dos litros de agua, cuatro cucharadas de café de grano tostado, molido en el momento, azúcar al gusto, una coladera o talega de tela de algodón, una jarra de aluminio o peltre y un lugar para calentar.
Primero, hierve el agua en la estufa, hornilla o “calentadera”; posteriormente, coloca el café dentro de la talega e introdúcelo en la jarra. Así, añade agua caliente de manera progresiva. Y luego, al terminar de colar, deja reposar la talega dentro de la jarra por cinco minutos para que los aceites naturales del café se concentren y resalten su aroma y sabor.
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A manera de recomendación, se enuncia que el café debe ser fresco, de buena calidad y bien tostado. En algunas rancherías, se agrega piloncillo durante el tostado y molido, de manera en la que ello aporta un sazón dulce, dejando al paladar una sensación de dulzor sin abandonar el rico sabor del grano.
También, se aconseja su preparación en una jarra exclusivamente utilizada para el café y lavarla siempre con agua hirviendo sin jabón. Finalmente, ten a la mano leche caliente y azúcar para tu preferencia, aunque ambos ingredientes dependen de los gustos de cada bebedor.
Esperemos celebres este día con tu tacita en mano. Y tú, ¿cómo sueles preparar y tomar café? ¿En qué momentos del día? ¿Quién es tu mejor acompañante para el disfrute de esta bebida?
