La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Los hospitales de la ciudad capital guardan miles de historias, pues dentro de los mismos se cuida la vida y salud de cientos de pacientes que acuden día con día, algunos con enfermedades de gravedad y otros con alguna molestia que los aqueja, por ello los relatos en torno a una enfermera que llegaba, atendía y se desaparecía fueron muy recurrentes en la década de los años 90.

Muchas personas que acudían para ver a sus familiares dentro de los hospitales, pueden llegar a sentir nostalgia, tristeza o dolor, pues el solo pensar que un ser querido está enfermo o ha desarrollado una enfermedad terminal es fuerte y agobiante. Una enfermera empezó a ser vista en la madrugada, pero lo más extraño que quienes hacían guardia pocas veces la vieron, solo aquellas personas enfermas o familiares que llegaban a cuidarlos.

La enfermera era muy amable y quienes lograban tener un acercamiento fugaz sostenían que daba confianza e irradiaba luz, pero también la gran mayoría de sus apariciones traía con ello llanto y desesperación, pues su inesperada visita era sinónimo de muerte, es decir los pacientes morían a las horas.

SE LLEGÓ A PENSAR QUE ERA UN INVENTO

El miedo se hizo colectivo en las personas, pues no querían ver por nada del mundo a esa enfermera, los trabajadores del hospital a su vez, llegaron a pensar que se trataban de historias inventadas o simplemente un motivo más para no ver la muerte de un familiar o un ser querido como algo natural, eso sí derivado de un accidente o una enfermedad.

Una vez un niño de 6 años que estaba internado por gravedad logro verla y relató a sus padres que una bella enfermera había entrado que su voz lo había animado, pues le decía en todo momento que iba a salir adelante y así fue, el pequeño fue dado de alta, no todo era tan malo como lo habían dicho, sostuvieron los padres del niño.

Cada vez que llegaban personas a las afueras del hospital del IMSS prendían una veladora y rezaban fuertemente por el alma de la enfermera, pues a su vez ya había indicios que su presencia también curaba y en otros casos costaba la vida.

Cierto día una enfermera de nombre Ana que tuvo una noche agotadora, pues varias de sus compañeras habían enfermado y no pudieron trabajar, se topó casi de frente con la ya famosa alma de la enfermera, eso sí se le difuminó en un pasillo casi a mitad del baño, hecho que le llamo mucho la atención.

Ana, por su parte al día siguiente llevó agua bendita y la roció por todo el pasillo, rezando un Padre Nuestro por el alma y descanso de tan comentada enfermera. Con el paso del tiempo y de los años las apariciones fueron disminuyendo, pero nunca las historias y relatos que por mucho tiempo fueron el pan de noche y día en los hospitales.

JOVEN DEL PUENTE

En la década de los años 90 los jóvenes estudiantes comenzaron a ser muy cuidadosos cuando salían de los planteles educativos, gracias a que sus padres siempre les indicaban que respetaran todos los señalamientos y si había mucho tráfico o carros en las calles, no se pasaran y se esperaran, pues los accidentes automovilísticos comenzaron a ser más frecuentes de lo normal.

Desgraciadamente, un trágico accidente había hecho entender a muchos adolescentes que la vida era y sigue siendo frágil.

Eso sí eran otros tiempos donde la vida transcurría un poco más lento de lo que es hoy, pues las prisas eran dejadas a un lado, más aun si se era un adolescente.

Una chica que cursaba la preparatoria empezó a cruzar el puente que está ubicado en Forjadores de Sudcalifornia a la altura de la colonia 8 de Octubre y la colonia El Fovissste pues a pesar que en aquellos años se movía como gelatina se le hacía muy seguro, pero nunca pensó que al bajar de él y al estar esperando su camión para llegar a casa, el destino le jugaría un final desastroso.

LA MUERTE FUE INSTANTÁNEA

Un carro que venía a toda velocidad se había estrellado en una de las escaleras del famoso puente y con ello había arrebatado la vida de la joven. A las pocas semanas, las personas que pasaban de noche por el lugar comenzaron a sentir escalofríos en su cuerpo y más aun con habitualidad veían una sombra que subía y bajaba el puente. Los comentarios no se hicieron esperar y se propagó como pólvora, muchos de los habitantes no querían transitar el puente y a los meses se podía observar la soledad del lugar.

Por otro lado, muchos de las y los jóvenes que estudiaban en el horario de la tarde comenzaron a sentir empatía por la desgracia que le había sucedido a la chica y de nuevo tuvieron la habitualidad de pasar por el puente. Pues las voces, las sombras y demás situaciones paranormales que eran atribuidas a la muerte de la joven se fueron disipando con el tiempo.

Desgraciadamente los accidentes automovilísticos nunca dejaron de suceder más en el Boulevard Forjadores de Sudcalifornia, por ello antes había muchas veladoras prendidas en el suelo, por las contantes apariciones de personas que a bien decir también eran de otros trágicos accidentes y del ciclón Liza.

Hasta la fecha el puente de la 8 de Octubre sigue desatando todo tipo de comentarios, que a su vez se asocia con lo paranormal, pues nunca se podan olvidar muchos sucesos que marcaron a una época que algunos no recuerdan y otros la recalcan como si fuera ayer.

EL SURFISTA

Sin duda alguna los relatos referentes a personas que se aparecen en carreteras de BCS son muy recurrentes, sobre todo de automovilistas y conductores de tráiler que manejan en la madrugada. En la década de los años 90 se comenzó a correr el rumor de que en la carretera La Paz- Los Cabos se aparecía un hombre de aspecto joven y con vestimenta de playa y que en sus brazos traía consigo una mediana tabla de Surf, por lo que se convirtió casi como un morbo verlo a deshoras de la noche.

Las pocas personas que lograban verlo hicieron mención que nunca pedía la parada o raite, sino que simplemente mantenía la mirada fija, que por milésimas de segundos desconcentraba, por ello nadie se atrevía a pararse en medio de la mencionada carretera, pues el solo ver esa imagen causaba terror y temor.

Fueron muchas las historias que se comenzaron a tejer alrededor del joven surfista, incluso había quienes indicaron que sus apariciones se debían a que este había tenido un accidente por el sitio y que de alguna u otra forma buscaba una luz en el camino, otros por su lado no dudaron ni un momento en señalar que era obra del diablo.

MUCHOS EVITABAN PASAR DE MADRUGADA

Algunos de los automovilistas evitaban a toda costa pasar de madrugada, otros por su lado siempre buscaban ir acompañados para no estar solos en esos momentos, pero la verdad que sus apariciones no eran tan regulares, como se menciono anteriormente, pero la idea de verlo no era algo con lo que se quisieran topar.

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En el año de 1996 un matrimonio se dirigía a Cabo San Lucas como todos los fines de semana pues trabajan en aquellos años en un tianguis que empezaba a tener relevancia en ese municipio.

Ya habían escuchado de diversas apariciones pero nunca le habían tomado importancia, pues esa madrugada todo parecía tan normal, el calor, los carros que pasaban rápidamente, pero algo que les llamó profundamente la atención es que a lo lejos una pequeña luz comenzó a emerger y de ella una persona del sexo masculino que parecía estar mojado.

La pareja por su parte se asustó mucho, pues creyeron que de verdad había sucedido un accidente, pero tuvieron sus reservas en bajarse, pues los asaltos también habían sido algo habitual y al detenerse la luz había desparecido como por arte de magia, recordando a su vez que las historias que giraban al joven eran verdad.

El matrimonio emprendió la huida y al llegar a su destino no dudaron comentarlo con amistades.

Hasta la fecha hay quienes aseguran ver a lo lejos a un joven, eso sí lo ignoran por completo, pues no quieren descubrir que hay detrás de la luz que lo encumbra.