La Paz, Baja California Sur.- Miembros del colectivo Elvia Carrillo Puerto se reunieron este sábado en la colonia Miramar para pintar un muro ubicado en el bulevar dos Mares, esquina Plancton, de esa colonia, con la finalidad de dejar una huella a favor de erradicar la violencia de género.
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Con la participación del Colegio de Abogados, sindicatos, trabajadoras y trabajadores de la iniciativa privada, jubiladas, así como niñas, niños y jóvenes, y con el apoyo de hombres cercanos al feminismo y mujeres de identidad diversa, pintaron sus manos en memoria de todas esas mujeres y niñas a las que no les creyeron. Además, fue una protesta y solicitud para la erradicación de la violencia laboral y sexual.
La abogada Valessia Estrada Taylor compartió que la intención es sumarse contra la violencia de género en todas sus formas, como la violencia contra hombres, mujeres, niñas y niños, pero también en contra de aquellas mujeres que ejercen violencia contra otras mujeres.
“Es tiempo de pacificar y hacer equipo; los hombres son también nuestros compañeros, y hombro con hombro podemos levantar la voz juntos en contra de la violencia hacia las mujeres de su familia y amigas.”
MÁS MUROS
Expresó que con esta iniciativa y excelente convocatoria se busca incentivar a que más personas donen un espacio para darle vida a los muros inertes con mensajes de libre expresión, buscando que en las colonias se tome participación de sus mujeres, hombres cercanos al feminismo y diversos para que se expresen en contra de violencia de género.
"Es el espacio idóneo, toda vez que es ahí donde se origina el resquebrajamiento del tejido social", sostuvo.
Asimismo, explicó que el Colectivo Elvia Carrillo Puerto tiene como principal objetivo visibilizar mediante diversas acciones y testimonios la violencia laboral que en su mayoría sufren las mujeres, impidiéndoles su desarrollo profesional y hasta donde trasciende el impacto de este problema.
“La violencia no tiene género, por eso incluimos a hombres y la comunidad de la diversidad sexual, así como a las comunidades indígenas, personas con discapacidad y migrantes.”
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Explicó que excluir, aislar o someter al otro, cargas de trabajo, la no desconexión, acoso y hostigamiento sexual, agresiones y discriminar, entre otros más no es normal, por lo que el objetivo del colectivo es visibilizar que el trabajo no debe ser un castigo para la mujer.
