La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El hotel Los Arcos guarda en su interior un sinfín de historias maravillosas que se entrelazan entre sí, pues en la época dorada de la ciudad capital donde la economía creció como la espuma, nacía la leyenda de un sitio que hasta el día de hoy sigue siendo recordado con gran benevolencia.
A finales de 1940 empezó la construcción de lo que sería el hotel más famoso de La Paz y todo ello en las calles Álvaro Obregón esquina Antonio Rosales, pues teniendo como testigo el sol la arena y el mar de las playas del mar bermejo, sería solo el principio de un sueño para todo aquel que lo visitaba. Los arcos de tabique fueron la punta de lanza para tener su nombre escrito en el tiempo y en la realidad.
TARDES ESPECTACULARES
Poco a poco se fue pasando la voz entre las y los jóvenes de la época de los años 60´s pues entre ellos mismos decían que las tardes eran espectaculares, sobre todo cuando se oculta el sol. En esos años no contaba con la cantidad de cuartos con los que se dio a conocer, pero eran suficientes para atender a sus grandes y preciados huéspedes.
María Félix mejor conocida como La Doña quedó enamorada del lugar y no solo visito el Hotel Los Arcos una sola vez, sino infinitas ocasiones y regularmente lo hacía en incógnito, pues como bien se sabe la actriz tenía un carácter que imponía, por ello siempre se le dio su espacio y su lugar. También lo hicieron Angélica María, Ana Martin y el divo de México Juan Gabriel, este último repartió besos y abrazos a todos los trabajadores del lugar que se le acercaban para pedirle su preciado autógrafo.
Al paso de los años se le agregaron más cuartos, la famosa piscina y el restaurante del cual los turistas nacionales e internacionales no querían salir ya que servían unos platillos exquisitos, sin dejar atrás las bebidas del bar Pelicanos.
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Las décadas pasaron y el hotel crecía en apogeo, todos los que visitaban la ciudad capital o estaban de pasada querían llegar, mas aun que a unos cuantos pasos estaba el malecón costero. El servicio era de primer nivel y sobre todo los trabajadores tenían esa actitud de atender como para que el huésped se sintiera como en su propia casa.
Llego la década del año 2000 y con ello el cierre se hizo inminente, de un día para otro se venían abajo miles de sueños y sobre todo un hotel emblemático le decía adiós a la ciudad que lo vio nacer. Hoy en día el hotel luce abandonado pero aun así sigue conservado su infraestructura que lo dio a conocer en el corazón de todos los sudcalifornianos.