Comondú, Baja California Sur (OEM-Informex).- La belleza, así como la imagen y el vestuario se han ido adaptando a las transformaciones sociales, políticas y tecnológicas, todo influye a la hora de determinar cuál es el estándar mejor visto por las masas, en los siglos anteriores al XX, los pensamientos sobre la belleza eran más específicos, pero al llegar la modernidad, la industria y otros avances, estos estándares se ampliaron y se han innovado cada vez más rápidamente.
Otro factor que ha influido en el cambio de paradigmas sobre el cuerpo femenino es la ideología, ya que se han abierto nuevas corrientes de pensamiento y se han derrumbado muchas ideas antiguas, la mujer en especial ha luchado por su lugar en la historia y la sociedad, para convertirse en un ser capaz de realizar tareas y roles que antes sólo realizaba el hombre.
Los cánones se han transformado gracias a todos estos cambios, antes se hacían eco pinturas y esculturas de los primeros esquemas de lo que debía ser un cuerpo perfecto, pero estos fueron reemplazados por carteles publicitarios, fotografías, estrellas de cine, de televisión y modelos que fueron cambiando el ideal de mujer.
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En los inicios de siglo la mujer estaba determinada por la silueta S, la cual hacía que se definiera como “Mujer Fatal”, al llegar la primera guerra mundial y los pantalones en las damas que surgieron por la ausencia de los hombres, las amas de casa tuvieron que trabajar y este modelo andrógino fue el que predominó.
Los años veinte llegan con la silueta aplanada, se ocultan los pechos y la cintura, el cabello corto se utiliza con un nuevo sentido de libertad, se aprecian las mujeres delgadas, aunque con la llegada del deporte femenino, el físico atlético comienza a ser atractivo, así como los bronceados, símbolo de buena salud.