La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Para tener una buena salud emocional tenemos que aprender a controlar nuestras emociones, ya que estas si no se controlan de manera correcta pueden resultar destructivas. Un individuo que goza de una buena salud emocional, generalmente mantiene una armonía entre lo que piensa, siente y hace. Por lo regular se sienten bien consigo mismos, establecen relaciones positivas con su entorno.
La capacidad relacional para entablar y mantener un buen vínculo con los demás, determina en gran medida el grado de una buena salud psíquica. La salud emocional es manifestada por una persona que no se deja arrebatar por las emociones o los impulsos. Las emociones son descargas que acontecen en un breve espacio de tiempo, donde los sentimientos afloran a flor de piel, sentimientos como la voluntad, el perdón, experiencia o sentimientos negativos son los que nos atañen en una sociedad donde las emociones nos rigen.
Las personas emocionalmente sanas son aquellas que no pierden el control tan fácilmente, sus sentimientos, pensamientos y comportamiento tiene cierto control en sus emociones, que los hacen pensar dos veces alguna acción que les pueda repercutir en su vida. Es por ello que se controlan y tratan de solucionar la situación o no darle tanta importancia.
Hay quienes dicen que las personas agradecidas pueden ser felices, incluso quienes han tenido una gran pérdida de alguien querido, pero siguen agradeciendo lo poco o mucho que tienen, superando así las emociones negativas. Es por ello que se dice que las personas agradecidas pueden tener una vida mejor, llena de cosas positivas, aunque las circunstancias muchas veces no sean las que uno quiere, o las más favorables.
El cuerpo reacciona dependiendo de la forma de sentir de cada uno de nosotros, cada pensamiento o forma de actuar de cada quien, depende en gran medida de las circunstancias, por ejemplo si tenemos un problema laboral o afectivo, podemos sentirnos estresados, ansiosos, tristes, de mal humor o enfadados, nuestro cuerpo reacciona de maneras diferentes, todo ello genera una respuesta al estrés, nos puede dar dolor de estomago, de cabeza, sentirnos mal, incluso que nos de fiebre, gripa o algún otro malestar físico, el cual es una respuesta de nuestro organismo al rechazo de este padecimiento.
Es por ello que las emociones afectan nuestra salud física, al debilitar nuestras defensas. Es importante evitar las discusiones. Empezar una pelea es como abrir una puerta, antes de que estalle la discusión, esto puede empeorar dependiendo de las personas inmersas en este problema, ya que en ocasiones las reacciones son seguidas de golpes o empujones.
No tenemos que preocuparnos innecesariamente por el futuro, hay quienes dicen que no tenemos que angustiarnos por lo que va a pasar al día siguiente, ya que este tiene sus propias preocupaciones, ocupaciones y sus soluciones, simplemente debemos de ocuparnos por los problemas del hoy en día.
Pensar antes de actuar, es una gran capacidad de pensamiento, en ocasiones podemos actuar ante las adversidades de manera casi automática son pensar mucho lo que estamos a punto de hacer, pero por ello es importante pensar antes de tomar decisiones o acciones precipitadas que puedan luego ser peores consejeras.
La salud emocional puede mejorar mucho si nos enfocamos en lo verdaderamente importante del día de hoy, como contemplar un atardecer hermoso, disfrutar un día de playa en compañía de nuestros seres queridos, disfrutar un día lluvioso, ver una película con tu hijo o cosas muy sencillas que no siempre tienen que tener un gasto a tu economía; las cosas más simples de la vida pueden generarte un hermoso día.
Es importante valorar lo que tenemos, ya que muchas veces no nos ponemos a pensar que tenemos salud, somos personas sanas, tenemos creatividad, tenemos gente que nos aprecia, que nos valora, seres queridos a los cuales amamos y tenemos toda una vida por delante, la cual puede resultar un buen indicio a nuestra felicidad.