La Paz, Baja California Sur.- A las 7 de la tarde de este domingo se dieron cita alrededor de 50 judíos y algunos paceños curiosos al encendido de la menorá en la Paloma del Malecón encabezada por el rabino Yosef Gutiérrez de la sinagoga Beth Yona, quien entre cantos y alegría inició con esta importante celebración, que se ha llevado a cabo en el paseo costero desde hace 5 años.
Uno de los invitados especiales que tuvo el honor de estar en esta celebración fue Simón Levy, exsubsecretario de Turismo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, defensor del libre acceso a las playas.
¿QUÉ ES JANUCÁ?
A través del tiempo algunas personas han escuchado hablar del Jánuca, una celebración judía que se festeja regularmente durante el mes de diciembre, por lo que algunos la han confundido y la llaman “Navidad Judía”, sin embargo, están equivocados.
Para conocer el origen de esta celebración y lo que representa para la comunidad judía, nos acercamos al rabino Yosef Gutiérrez de la sinagoga Beth Yona, ubicada en José María Morelos y Pavón, número 589, zona Centro de La Paz.
El rabino nos comentó que la confusión se debe que en ocasiones la festividad se lleva a cabo durante el mes de diciembre, sin embargo, la fecha varia porque el calendario hebreo difiere al gregoriano, que es el que usamos de manera cotidiana, por ejemplo, este año la celebración inicia la noche del 22 de diciembre, pero en otras ocasiones inclusive se ha festejado en noviembre, además de que se les dan obsequios a los niños.
EL ORIGEN
Para conocer el origen de la celebración es necesario remontarse en la historia al siglo II a.c., época en la que el pueblo judío se encontraba bajo el yugo griego, quienes querían imponer la helenización a los judíos, por lo que se les prohibió practicar su religión y, una de las primeras acciones que realizaron los griegos fue el causar destrozos y cerrar el Templo de Jerusalén, sin embargo, en el año 176 a.c. un grupo de judíos conocidos como los macabeos, logran derrotar al gran ejército griego y recuperan su templo.
Tras recuperarlo quieren regresarlo a su actividad normal y para ello necesitan encender la Menorá, candelabra de siete brazos, ya que esta debería estar encendida todo el tiempo, pero se dan cuenta que el aceite que se utiliza para este fin, el cual es especial y se elabora con las primeras gotas que se obtienen del aceite de olivo, solo alcanza para un día y tardarían ocho en elaborar una nueva provisión, sin pensarlo más encienden la Menorá y continúan con los trabajos del templo, sin embargo, milagrosamente el aceite que se suponía que solo alcanzaba para un día dura los ocho días que necesitaban. A partir de estos hechos y del milagro del aceite se celebra el Janucá.
En este punto hay que destacar aspectos muy importantes, señala el rabino Yosef, la Menorá representa la luz que toda persona tiene en su interior, es decir el concepto de como un poco de luz puede dispersar cualquier oscuridad de este mundo, no importa las creencias o la fe que tengan las personas, es por eso que el Janucá también se le conoce como la Celebración de las Luces.
Esta luz puede dar esperanza y generar un cambio en nuestro entorno en todos lo aspectos, es decir como pequeñas acciones de bondad de ayudar al prójimo, a la comunidad y a nosotros mismos, podemos ser mejores y mejorar nuestro entorno.
Por otro lado está celebración no solo se trata de recordar un hecho del pasado, ya que el Janucá celebra el pasado, el presente y el futuro.
El pasado porque se festeja el como unos pocos hombres gracias a su fe pudieron derrotar a un ejército que los superaba en poder y en número, además de rememorar el milagro del aceite.
El presente es un reconocimiento a que la fe se puede practicar sin ninguna represión, esto debido a que ahora existe la libertad para practicar su religión, y no solo los judíos sino cualquier fe o creencia que tengan las personas. Debido a esto la celebración se realiza en público.
El futuro es muy importante, es por eso que se les da énfasis a los niños, “los niños deben tener curiosidad y alegría” debido a esto se les da un detalle u obsequio el cual representa que es una época especial, pero esto no es el reflejo de algo material es agradecer que en este momento se tiene un privilegio el cual la fe y Dios lo han hecho posible, como lo es el poder practicar la fe sin ninguna represión.
LA CELEBRACIÓN
El rabino Yosef explica que como parte de la Celebración de Janucá se utiliza una candelabra llamada Januquiá, que a diferencia de la Menorá tiene nueve brazos, cada día se va encendiendo una vela para representar el milagro del aceite que ardió por ocho días, el noveno brazo de la Januquiá que se encuentra al centro se le llama Shamash donde se coloca la vela que encenderá las ocho velas.
Además del encendido de las velas se acostumbra comer comida frita; churros, donas un tipo de torta de papa, es decir comida que se tenga que freír por su relación con el milagro del aceite que duró ocho días en el templo. Por supuesto también se acostumbra el darle un presente a los niños.
Algo muy importante es que está celebración se hace en público por lo que el Rabino Yosef invita a todas las personas, pertenezcan o no la comunidad judía, que acudan al Malecón de La Paz, junto a la escultura de la Paloma, del 22 al 29 de diciembre a partir de las 18:30 horas, para presenciar el encendido de las velas además habrá comida tradicional, entre otras muchas cosas.
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Si desean mayor información pueden acudir a la tienda que se encuentra junto a la sinagoga Beth Yona o en sus redes sociales; Facebook @jewishlapaz Instagram @jewishlapaz.
Recuerden Janucá es una celebración para todo mundo, no importa la religión o creencias de las personas.