Porque la antesala de la colonia Condesa en la Ciudad de México es la colonia Roma o amor si se lee a la inversa...
Que representa en el mapa internacional el "Soho" que cada ciudad que se respete debe poseer, lugar alternativo, de diseño, de pensamiento, de mercadillos, según el imaginario colectivo mundial.
Ubicada en una de las ciudades más interesantes del mundo, la Condesa, Roma, en la CDMX es un área de restauración constante, de creación, siempre que se le visite con ánimo de tocar, aprender y divertirse.
Será por sus bellas construcciones apegadas a las formas neoclásicas y eclécticas, de edificios art nouveau que habría que pintar ya, cuidar, a riesgo de ser como Venecia, que huele a canal.
La Roma y Condesa fue una de las últimas obras del porfiriato que duró hasta 1911.
Paradójico que hoy sus residentes en su mayoría sean intelectuales liberados... artistas y... diplomáticos, o extranjeros norteamericanos.
La condesa fue originalmente construida en el Jockey Club local que a su vez había comprado los terrenos a la hacienda la Condesa de Miravalle, construyéndose un elegante hipódromo inaugurado en 1910, un año antes del comienzo de la Revolución... que todo cambio.
Los artistas luego abrazaron el área Roma Condesa imprimiéndole sello propio en sus estudios y locales artesanales.
Así se inaugura la colonia Hipódromo Condesa en 1925.
Tanto la colonia Roma como la colonia Condesa son un barrio de abolengo, ubicadas en la zona centro de la ciudad, en la delegación Cuauhtémoc, en la zona comprendida entre el milenario bosque de Chapultepec, el parque España (gracias al general Cárdenas) y parque México. Es una zona residencial que, a menudo, se le conoce como el Soho de la Ciudad de México por la gran cantidad de cafés, librerías, restaurantes, galerías y boutiques que tiene, así como por la vida cultural y nocturna del lugar. La Condesa comparte su frontera y espíritu bohemio con la Colonia Roma, y juntas forman el corredor cultural denominado Roma-Condesa.
Vivir en esta pequeña área europea es diferente, pues se notan los defectos que por descuido degradan la calidad y belleza de sus casonas y parques, de sus habitantes, así por la creciente aparición de animales no domesticados que ensucian con sus heces las calles.
Debido a que la zona concentra un buen número de restaurantes, librerías y cafés (los cuales en los últimos años comenzaron a ocupar las estrechas banquetas), y a la proliferación de galerías de arte, boutiques de moda, centros culturales y áreas verdes, así como por su patrimonio arquitectónico, la colonia Condesa atrae a personas de varios puntos de la ciudad, y tanto a turistas que extrañan su hogar o buscan el ambiente que da vida del lugar. A tomar Un helado roxy o café matisse para llevar.
Pero al llegar sólo se ve nublado, las construcciones dejan ver pocos rayos de sol y al fondo una luz roja en el horizonte, como de fuego; claro, es por las marchas que hasta aquí se conducen, resulta un viaje extraño a la segunda urbe más grande del planeta.
Una experiencia peligrosa y placentera, porque al llegar, tal vez porque sabes que estás de paso, Debe ser la distancia la que da una perspectiva más real del lugar visitado, sin duda, una experiencia imperdible, aunque sea para probar los niveles de supervivencia.
Vamos a la avenida Ámsterdam continuación de la calle donde viví 6 años, que se camina en óvalo, y por donde espíritus de los caballos pura sangre te llevan cabalgando hasta la glorieta Citlaltépetl, donde la arquitectura y la cultura es simplemente funcionalista con tamales en flor de Lis.