La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Rumbo al kilometro 29 de la carretera La Paz- Todos Santos Baja California Sur, se encuentra un emblemático lugar llamado La Garita del Chilpa, que es una parada obligatoria si vas pasando por el lugar y el hambre se ha apoderado de ti, o por el simple gusto de disfrutar comida regional sudcaliforniana con sabor a rancho, además del trato ya que te hacen sentir como si fuera llegando un amigo o como si estuvieras en casa.
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Gilberto mejor conocido como el Chilpa nos cuenta un poco de la historia y de La Garita: Fue fundada en noviembre de 1988 por mi abuela Rosario Murillo Gastelum, mi papá Gilberto Márquez Murillo, mi mamá Carlota Guadalupe Cota Lucero.
En ese tiempo mi abuelo andaba en la política pero sus hijos lo sacaron para venirse a vivir a un rancho que les regalo mi tío que le decían el Cheche Trasviña.
En ese entonces mi papá mató a un venado porque no tenían dinero, para venderlo a la orilla de la carretera porque aquí había ferry en Los Cabos y el tráfico era de 24 horas y había mucho auge y se pusieron a vender machaca y tamales de venado fue en un palo verde, una lona azul y unas poltronas junto a un pequeño asador que vendían antes de lamina.
Al poco tiempo se saca la lotería un hermano de mi abuela (que era dueño de Los Materiales Murillo y que en paz descanse) y le regaló un puestecito de madera y fue de ahí cuando surge el nombre de La Garita.
Porque parecía que fueras a la salida de una revisión, por los cuartitos pequeños que hay y los traileros que llegaban le comenzaron a decir “hay que llegar a La Garita, a La Garita” porque ya era una parada obligatoria.
Aquí crecieron todos mis hermanos, muchos primos y al ver como mis papas daban el servicio a mi me gustó, comenta Gilberto, ya que yo estudie Educación Física, pero la verdad, me gusto más poder trabajar aquí.
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TRADICION FAMILIAR QUE SE VA PASANDO A LAS NUEVAS GENERACIONES
Enfrente de La Garita del Chilpa hay otro negocio con el mismo giro pero que es de la hermana de Gilberto, a 3 kilómetros esta su tío Checo, en La Paz hay 2 mas, una de su tía Lupita.
Pero no se llama La Garita, sino Nana Tey por el santuario y la otra por la Alta Tensión que se llama La Garita de la Güerita y en un futuro planean llegar a Los Cabos, a Ensenada con franquicias de La Garita, que tengan el toque y el estilo que los representa.
El amor al trabajo y al lugar fue heredado por sus papás y Gilberto les reitera en diversas ocasiones que lo mejor que le pudieron dar es la vida, la educación y su patrimonio de La Garita.
Gracias a ella han podido subsistir y sus hijos en todo momento le dicen “yo quiero ser como tú”, porque veo que amas y te diviertes en tu trabajo.
La atención al cliente es de los puntos clave, porque sabes que al entrar al lugar vamos a agarrar cura contigo y te vamos a alburear, claro todo con respeto para entrar en confianza y hacerte sentir que has llegado con tus mejores amigos a comer, en estos momentos se está cuidando mucho lo que es la sana distancia, comenta Gilberto.
EL TRABAJO ANTE LA PANDEMIA DEL COVID-19
Por ser de rancho la información que fue llegando del Covid-19 fue impactante ya que escucharon que les pegaba mas fuerte a los mayores y a los gordos y pues la gran mayoría de nosotros que atendemos somos gordos y mayores y pues no nos queremos morir nos refiere entre risas El Chilpa.
Su hermana y el llegaron a la conclusión de cerrar por 40 días mientras pasaba un poco lo de la pandemia, también les sirvió de vacaciones, porque lo ven por el lado positivo.
En ese periodo se acabo el dinero que tenían guardado, por lo que retomaron nuevamente la actividad, también porque ya querían ver gente, atenderla y agradecen a Dios el tener trabajo y la oportunidad que hay de volver a comenzar.
La autoridad ha acudido varias veces a La Garita para darles la información adecuada de cómo hacerle y de que medidas se tienen que tomar para la atención de los clientes, el uso del cubrebocas, la sana distancia, gel antibacterial y la sanitizacion para evitar más contagios entre la comunidad.
El Chilpa, su esposa y toda su familia agradecen el apoyo que han tenido por casi 32 años por parte de todos los clientes que acuden a su negocio, ya que ello los motiva a atender mejor cada día, siempre buscando que las personas regresen y disfruten de la comida en La Garita.