La Paz, Baja California Sur.- Sudcalifornia tiene un atractivo tan especial que cualquier persona se ve maravillada con sus bellezas naturales; mandatarios reyes y reinas de otros países han caído ante el encanto de estas costas.
La más conocida es la visita de la reina Isabel II, quien fue recibida por el gobernador en ese tiempo, don Alberto Andrés Alvarado Arámburo.
Otro caso de realeza en BCS es el del señor Manuel Yuen Ham, quien nació en Cantón, China, y se vio obligado a huir de aquellas tierras a principios del siglo pasado, escapando de los problemas políticos por el conflicto revolucionario suscitado en su país que derivó en la caída del imperio Manchú, del cual era heredero.
No siempre las causas de desaparición son por problemas políticos, en ocasiones, los mismos miembros de la realeza desaparecen o renuncian a sus títulos, ya cansados de tanta formalidad y limitaciones.
LA HUIDA DE LA PRINCESA
Uno de estos casos es el de la princesa Rusa Alejandra Ivanovna Troubetzkoi, la cual se habría ausentado desde hacía cuatro años y se sospechaba de su paradero en México.
De acuerdo con Gilberto Manuel Ortega Avilés, licenciado en Filosofía e investigador en temas paranormales y leyendas, el documento resguardado en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez manifiesta la preocupación del imperio ruso.
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Según el contenido del documento fechado el 27 de octubre de 1898, dirigido al jefe político del Distrito Sur de la Baja California, por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a nombre del ministerio imperial de Rusia se solicitaban noticias sobre el paradero de la princesa Alejandra Ivanovna Troubetzkoi, la cual se ausentó de aquel país en 1894 con un pasaporte expedido por la policía de San Petersburgo con fecha del 7 – 19 de mayo de 1894, bajo el número 1787.
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El escrito refería que su esposo y familia estaban muy inquietos por lo que se había instruido la orden de tomar todos los informes posibles para dar con ella.
NOBLEZA RUSA EN LA PAZ
Cuatro años es mucho tiempo y, debido a la salida abrupta de la princesa, nos hace sospechar que ella ya no quería ser parte de ese tipo de vida.
Lo interesante sería imaginar si la noble se quedó a radicar en esta región en algún lugar apartado para tener una vida tranquila y hacer una familia, y quizás aún existan algunos sudcalifornianos con sangre real rusa y ellos mismos lo desconocen.