La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Con más de 70 mil km² de superficie, Baja California Sur se ha convertido en uno de los escenarios favoritos de México para los amantes de la fotografía. Para adentrarse a este paradisiaco destino no basta documentarlo, hay que vivirlo.
Es así como Leonardo Luna exalta las bellezas sudcalifornianas a través de la fotografía y durante los últimos años ha vivido de cerca la vida en comunidades serranas que parecen suspendidas en el tiempo.
El proceso no fue fácil, había que encontrar una fórmula y un estilo, “es difícil saber qué buscas, pero yo creo que muchas veces depende del lugar que estás visitando”. “No estoy casado con algún estilo en especial”, compartió Luna.
FOTOGRAFÍA
Las ganas de vivir cerca del mar y aprender un poco sobre él lo trajeron a La Paz. Leonardo Luna encontró la oportunidad de conocer la riqueza cultural de Baja California Sur. Es Biólogo Marino, originario de San Miguel de Allende, Guanajuato y es amante de la naturaleza.
Dentro de la fotografía ha incursionado en el retrato, retrato subacuático, naturaleza, así como en la dirección y edición en El Color de la Memoria. Ha trabajado en Centroamérica y en diferentes partes de México. En la actualidad desarrolla un discurso visual armónico en concordancia con la vida en comunidades serranas de Baja California Sur.
Aunque el azar lo llevó por diferentes caminos, la fotografía, su amor por la naturaleza y las historias de la gente, lo mantienen en un sendero donde se desempeña de acuerdo a sus ideales. “La fotografía siempre estuvo por ahí conmigo, porque mi abuelo era fotógrafo, mi papá es fotógrafo. En la casa teníamos un cuarto oscuro, entonces siempre estuvo por ahí inmersa la fotografía en la familia”.
EL COLOR DE LA MEMORIA
No es extraño ver murales y fotografías en distintas partes de Baja California Sur y que nuestra imaginación no nos remita a los artífices de uno de los proyectos documentales más importantes en la entidad. Si alguien ha puesto los ojos en estas historias que parecen tan remotas son Leonardo Luna y Ulises Martínez, creadores de El Color de la Memoria.
“Buscamos resaltar lo que es su identidad, lo que a ellos les gusta, con lo que se identifican”. Leonardo y Ulises, han utilizado diferentes técnicas para entregar un documento histórico fiel a la pureza de estas comunidades.
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A través de historias que han vivido y documentado, muestran un mundo simbólico “con cierto aire poético” sin dejar atrás la esencia de la gente y la forma en que viven. Historias que nos remontan a un pasado; a la nostalgia de lo no vivido. Con elementos perfectos y en armonía con la naturaleza.