Comondú, Baja California Sur (OEM-Informex).- Uno de los personajes más emblemáticos de Comondú, además del General Olachea, es sin duda Don Leoncio Coronado, al lado de su reconocida esposa Carlotita de Coronado fueron ejemplo de trabajo, servicio y amor a esta tierra.
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Originario de Todos Santos, vivió un tiempo en la ciudad de La Paz para después trasladarse a Tepic Nayarit en 1942 en donde permaneció por dos años realizando su servicio militar, posteriormente fue trasladado a la Ciudad de México y de ahí a Guadalajara Jalisco, incorporado al Quinto Batallón de Infantería en la Quinta zona militar; en 1946 nombran al General Agustín Olachea Gobernador e incluye a Don Leoncio a la planta mayor.
En 1947 es comisionado como practicante de medicina en el Puerto de Loreto hasta 1949 cuando tiene conocimiento de la colonización del Valle de Santo Domingo y es invitado por el General Olachea a sumarse al proceso de colonización para que, ante la ausencia de médicos, auxiliara a la población que tuviera problemas de salud.
Don Leoncio se muestra interesado en participar y consigue agua suficiente para diversos pozos profundos llevando a cabo en aquel entonces tres perforaciones exitosas en la Colonia Nueva California, desde entonces estuvo colaborando para Comondú, en compañía de su esposa Doña Carlota y su único hijo, Carlos Coronado Salgado.
En la asociación agrícola local desempeñó diversos cargos, como tesorero y secretario en diferentes administraciones, así como presidente de la Asociación Ganadera, fue también Oficial Mayor durante la Administración de Renero Lara y Presidente del primer consejo del Ayuntamiento de Comondú, fungió como Presidente del Club Rotario de Villa Constitución, donde se le conocía como “Payo”.
Un gran padre y esposo, así como ciudadano, que demostró su gran cariño a Comondú, dejó como herencia su arduo trabajo y entusiasmo. Su esposa Doña Carlota también fue parte del desarrollo de esta tierra pues junto a él estuvo a cargo de diversas responsabilidades, fungió como presidenta en dos ocasiones del Club de Mujeres Profesionistas y de Negocios, en el DIF realizó una labor muy grande con el deseo de servir a su pueblo y como mujer Rotaria con una entrega total.
La información que aquí se plasma, fue tomada de la publicación de antaño “El Horizonte” en un reportaje de la Profesora Bertha Salaices Polanco, de igual manera la fotografía fue proporcionada por el Historiador José Antonio Márquez.
